La modificación del IBI afecta a 134 unidades urbanas de las más de trece mil existentes en Manzanares

El alcalde señaló que la aplicación de los tipos impositivos diferenciados para los bienes inmuebles urbanos excluye los de uso residencial y los de almacenamiento, matizó que el IBI comercial sólo afecta al diez por ciento más alto de cada uno de los epígrafes de la ordenanza y subrayó que la mayor carga impositiva recae sobre los solares sin edificar, “en donde vamos a aumentar todo lo que podemos”.

La portavoz del grupo popular, María Luisa del Río, por “coherencia política” y porque hace tiempo que vienen pidiendo austeridad en el gasto, presentó una propuesta, “legal y asumible”, en virtud de la cual se reducirían sustancialmente las cargas impositivas y que afectaría a los epígrafes de la ordenanza de naturaleza urbana y rústica. Defendió que la disminución de la carga impositiva no tenía por qué afectar a la calidad de los servicios municipales y, además, dijo que repercutiría en el precio final de la vivienda, un problema social hacia el que se mostró sensible. También afirmó que una reducción fiscal de los bienes de naturaleza rústica ayudaría a los agricultores a resolver sus múltiples problemas. En el segundo turno dijo que la reducción del tipo común que presentaban era “una decisión política”.

Julián Nieva, portavoz del grupo municipal socialista, señaló que la modificación presentada se refería únicamente a los tipos impositivos diferenciados y que, por lo tanto, la intervención de la portavoz popular no se había ajustado a la propuesta. Dijo que “lo que está sometido a modificación es una ordenanza técnica… que no afecta ni a las viviendas ni a las cocheras ni a los garajes” y añadió que sólo recaía sobre un diez por ciento de los inmuebles. “No estamos hablando de la subida del IBI sino de una actualización”, concluyó. Además de decir que la pretensión de los populares de introducir una propuesta fuera del orden del día era un error, Nieva señaló que otro no menos importante había sido relacionar el IBI con el precio de la vivienda en las grandes capitales, y recordó que el Ayuntamiento de Ciudad Real tenía unos tipos impositivos de los más caros de España. También denunció el mal uso de la demagogia de Del Río, que podía llevarla a caer con todo el equipo.

Los impuestos se pueden subir, bajar o congelar, señaló el alcalde no sin hacer notar que era una obviedad que se veía obligado a recordar. Dijo que en el caso de Manzanares, se congelan como el año pasado en el tipo, mientras que el IBI comercial sólo afecta a un diez por ciento de los más altos de cada uno de los epígrafes. También afirmó, en referencia a una de las afirmaciones de la portavoz popular, que no entendía cómo el aumento impositivo podía influir en el precio final de la vivienda, “el IBI afecta al bolsillo pero no a la vivienda”.

Pozas señaló que lo que sí influye en el precio final de la vivienda es el suelo, por lo que iban a aumentar hasta el límite de lo posible los impuestos sobre los solares no edificados. En referencia al IBI de rústica dijo que si es alto se debe a que fue aprobado por unanimidad para invertir lo recaudado en el arreglo de caminos rurales. Comparando la carga impositiva de Manzanares con la de la capital de la provincia, donde gobierna el Partido Popular, señaló que había una diferencia sustancial, lo que demuestra que una cosa es la teoría y otra la práctica.