El belén viviente de la Paz, una visita obligada en la tarde de Reyes
El belén viviente de la Paz, una visita obligada en la tarde de Reyes
Al ingenioso belén viviente instalado por la Hermandad de la Virgen de la Paz no le faltó de nada. Junto al portal de belén ubicado en el interior de la ermita de la Paz se vieron escenas y pasajes manchegos de antaño, como unos pastores haciendo migas, una lavandera y la castañera asando viandas. En él participaron una veintena de personas.
Gabriel, encargado de realizar las migas, dijo que su labor era ofrecerlas al público, junto a las castañas y patatas asadas. Para confeccionarlas utilizó diez kilos de pan, tres de tocino, medio kilo de ajos, un litro de aceite, cinco de agua junto a la sal.
Durante toda la tarde además de cocinar las migas, se prepararon diez litros de chocolate y las típicas "palomillas" de anís con agua junto a las soletillas, una de las novedades de la presente edición.
La Hermana Mayor de la Cofradía, Josefa Sánchez Lugarnuevo, explicó que la idea de “armar un belén viviente” surgió hace cuatro años con el objetivo de dar más ambiente a las fiestas navideñas, “manteniéndose por el apoyo de los manzanareños”. Mostró su satisfacción por la afluencia de público y agradeció el trabajo de su junta directiva.
Dentro del "portal" podían verse a una jovencísima Virgen María, San José, y el niño Jesús, que en esta ocasión no fue representado por un bebé. La Virgen María y San José estaban ilusionados con esta experiencia, a pesar del frío que estaban pasando.
Durante toda la tarde los Reyes Magos de la hermandad repartieron caramelos y regalos a los niños que les visitaban. Sus ilustres majestades señalaron que los pequeños de la localidad se habían portado muy bien y que intentarían complacer sus peticiones.