Gran éxito del I Festival Taurino Flamenco de Manzanares
Gran éxito del I Festival Taurino Flamenco de Manzanares
El Ayuntamiento de Manzanares junto con la empresa taurina que lleva la plaza de toros, Torosanda y la peña taurina Ignacio Sánchez Mejías, organizó este sábado el primer Festival Taurino Flamenco. Al novedoso espectáculo acudió un numeroso público. Poesía, flamenco y lidia compusieron la demostración del recuerdo al torero sevillano que fue corneado de muerte hace 78 años en el tendido 7 del coso manzanareño.
El novillero de Daimiel, Carlos Aranda hizo la mejor faena de la noche llevándose una oreja debido a la mala fortuna que tuvo con el acero. Dos orejas se llevó el rejoneador ciudadrealeño Miguel Ángel Martín que comenzó la representación taurina después de la lectura del poema por parte de Teresa Sánchez Laguna (Tesala) “La sangre derramada”, del Llanto por Ignacio Sánchez Mejías escrito por Federico García-Lorca, acompañada por la guitarra de Quintana. El eral de Luis Miguel Vázquez fue huidizo y se rajó al poco de comenzar la lidia y el torero pudo hacer poco por salvar la faena.
La presidencia de la corrida estuvo a cargo de la concejal de sanidad María José Aranda. El encargado de presentar el acto fue Juan García Espinosa que agradeció al Ayuntamiento que organizase este tipo de actos para recordar la cultura y la historia de la localidad. García explicó algunas curiosidades del torero como que además de matador fue promotor de la Generación del 27. Para conmemorar la muerte del torero que fue corneado en el tendido 7 se colocó un ramo de flores en ese lugar que permaneció durante todo el festejo. Dionisio Pérez, más conocido como “El Tete” llevó la coleta del torero sevillano que estaba hecha con cabello de mujer.
Un cuarto de entrada llenó el tendido y de fondo el cante de los artistas invitados Ángel Portillo “El Porti”, María Ángeles de Almedina, y Roque Barato, todos al cante; en la guitarra estuvieron Quintana de Valdepeñas y Luis Fernández y de la percusión se encargó “El Jaro”, que amenizaron la velada. El Festival terminó con el poema “Alma ausente”, también de Federico García Lorca.