Casi cincuenta kilos de sandía
Casi cincuenta kilos de sandía
La familia manzanareña Nieto-Márquez Jiménez se siente muy contenta por el regalo que un amigo le ha realizado, consistente en una sandia de más de cuarenta y siete kilos. Después de tenerla expuesta un tiempo para que familiares y amigos la vieran, la dueña de este singular producto la partió para que su marido, hijos y nietos pudieran degustarla.
En una casa del año 1929, situada en la calle Virgen de la Esperanza, número siete, en el casco antiguo de Manzanares, la familia Nieto-Márquez Jiménez ha tenido en su poder una particular “sandía gigante”. Según comentó su propietaria, Julia Jiménez, la sandia llegó a esta casa porque un amigo de su marido la cultivó con mucho tesón y cariño para regalársela. A principios del mes de septiembre se la entregó y al pesarla comprobaron que tenía, nada más y nada menos, que cuarenta y siete kilos.
Hasta finales del mes de septiembre ha estado custodiada por esta familia numerosa, ya que los Nieto-Márquez Jiménez tienen cuatro hijos y siete nietos, pero no podía pasar más tiempo, ya que es un producto perecedero, y a finales de mes fue partida en trozos por Julia.
Su dueña dijo que no es la primera vez que este amigo agricultor de Llanos del Caudillo le regala a su marido una sandia de estas características, y que nunca le dice “cual es su secreto para cultivarla así”. La otra vez, recuerda, se la regalaron a unos amigos que poseen un bar, pero en esta ocasión será para toda la familia, y seguro que disfrutarán de este postre gigante.