José Jurado recrea con palillos mondadientes los lugares más emblemáticos de Manzanares y España

José Jurado recrea con palillos mondadientes los lugares más emblemáticos de Manzanares y España

A sus 87 años, José Jurado dedica su tiempo libre hacer lo que más le gusta, crear con palillos mondadientes los lugares más emblemáticos de Manzanares y España. Su inquietud, imaginación y paciencia han hecho que su jubilación sea “una fuente de creación e inspiración”. La Plaza de la Constitución, la Ermita de Jesús del Perdón, la Parroquia de Altagracia, la Casa del Santo, el Kiosko de la Música junto a otros monumentos como la Plaza de las Ventas y la Puerta de Alcalá de Madrid, la Giralda y el Generalife de Sevilla, el Alcázar de Segovia, y otros monumentos han sido reproducidos en miniatura por sus trabajadas manos.

Sociedad
07-08-2009
Imagen de José Jurado

Tras muchos años de vida laboral, José Jurado inició en su jubilación una actividad que nunca había hecho antes “por el poco tiempo que tenía”. Se trataba de esculpir con sus manos, y de manera autodidacta, utilizando palillos mondadientes, algunos de los monumentos más emblemáticos de Manzanares y de otros lugares de España.

Una de las habitaciones de su casa, ubicada en la calle Reyes Católicos, le sirve de taller para que cada mañana, desde hace veinte años, se recree en su confección con estas originales y peculiares obras. Sin estudios de dibujo ni de arquitectura, ya que fue ferroviario, un día pensó que podría iniciarse en hacer sus trabajos utilizando palillos mondadientes que pega “afanosamente” con cola blanca de carpintero.

Su espíritu luchador hizo que se iniciara con su obra “más faraónica”, la Plaza de la Constitución con la desaparecida fuente de las Palomas y sus bancos. Pero su mujer Juanita le comentó que quedaba “un poco sosa” y que debía completarla con la Parroquia de la Asunción, Ayuntamiento y soportales. En este trabajo empleó más de un año, utilizando más de treinta cajas de palillos que contienen cada una de ellas novecientas unidades. Sin duda, ese esfuerzo ha merecido la pena. Señala que cada día cuando se levanta, lo primero que hace es observarla y, modestamente dice “que le gusta mucho”.

Debido a su devoción religiosa, otro de los lugares que este artista manzanareño ha querido recrear con palillos mondadientes ha sido la Ermita de Nuestro Padre Jesús del Perdón, Patrón de Manzanares. Al igual que la Parroquia de la Asunción no solo ha emulado todos los detalles de su exterior también su interior. Así, se pueden ver desde el cuadro que realizó el pintor local Antonio Iniesta, hasta sus cristaleras, su Altar mayor y otros matices.

Para la confección de los monumentos locales ha utilizado una videocámara, pero otros como el Alcázar de Segovia tan solo ha necesitado una fotografía. Apunta que comienza sus trabajos dibujando, después va pegando con mucho esmero y paciencia los palillos que siempre son de la misma marca.

Su colección de replicas con palillos mondadientes es innumerable, contando monumentos tan singulares como la Giralda y el Generalife de Sevilla, el Castillo de Mota del Cuervo (Cuenca), la Puerta de Visagra, Toledo, la Puerta de Alcalá de Madrid y la Catedral de León.

Otra de sus aficiones es el mundo de los toros. Por ello ha recreado la conocida y madrileña Plaza de las Ventas con sus burladeros, su albero con torero y toro incluidos, gradas y la presidencia, entre otros aspectos. En su exterior ha reconstruido su puerta grande y hasta el más mínimo detalle. Su último trabajo ha sido construir la Iglesia de la Virgen del Espino, de Membrilla que entregará para la eminente Fiesta de los Desposorios.

El artista manzanareño apunta que su mujer Juanita “es su mejor critica” y si algo no le gusta tiene que quitarlo como ocurrió con la Plaza de las Ventas y la Plaza de la Constitución. Comenta que también su maqueta tendrá reforma como la que se está realizando en estos momentos en la original. Preguntado si conoce a alguien que tiene esta afición comentó que no.

Sin duda alguna, José Jurado es un ejemplo de “envejecimiento activo” que deberían seguir las generaciones más jóvenes y cumple a la perfección el lema “Mens sana, in corpore sano” porque también ejercita, acompañado de su mujer con paseos diarios sus piernas.