El director de Herrera de La Mancha aboga por construir una nueva prisión en terrenos aledaños

El presidente de la Diputación, Nemesio de Lara, el vicepresidente responsable de la gestión del área de Infraestructuras, José Luis Cabezas, y el subdelegado del Gobierno, Miguel Lacruz, visitaron ayer la prisión de Herrera de la Mancha. La delegación institucional fue recibida por el director del centro penitenciario, Enrique Valdivieso, quien les explicó el funcionamiento y las necesidades que presenta.

El responsable de la prisión explicó el trabajo realizado para convertir el módulo II en una unidad terapéutica. Se trata de en un espacio donde se desarrolla la vida de una forma casi normalizada, lo más parecido a las tareas cotidianas que se llevan a cabo en libertad. Este proyecto no cuenta con precedentes en Castilla-La Mancha. Este módulo tiene un taller de panadería que hace 50.000 barras de pan y 3.000 piezas de pastelería. Herrera se autoabastece y el resto se distribuye entre dieciocho prisiones más de España.

Durante la reunión, Valdivieso explicó como una posible actuación que se podría llevar a cabo para aprovechar los terrenos que existen en las proximidades de la cárcel, la construcción de una prisión tipo con capacidad para 1.700 presos. El problema del rechazo social estaría solventado y además crearía 500 puestos de trabajo directos durante su ejecución y de 600 funcionarios que contribuirían a movilizar la economía de los pueblos de la comarca. En la actualidad, en Herrera de La Mancha trabajan 240 personas.

Por otro lado, Valdivieso hizo referencia a carencias en algunas partes del edificio actual, construido en los años 70 como prisión de máxima seguridad. Explicó que la cúpula, la zona de la cárcel más emblemática porque es la que mejor se divisa desde el exterior, precisa de una actuación urgente. Dijo que no se toca desde hace más de treinta años, por lo que han decidido pedir presupuesto para proceder a su arreglo.

Así las cosas, la Diputación de Ciudad Real colaborará con la Comandancia de Ciudad Real en el arreglo de la cúpula del cuartel de la Guardia Civil de Herrera de la Mancha en virtud al convenio que ambas instituciones han suscrito por importe de 180.000 euros con el objetivo de adecuar la infraestructura que utilizan los agentes del Cuerpo.

Nemesio de Lara tuvo la oportunidad de comprobar que el edificio del cuartel está infrautilizado. Dispone de una cocina industrial, de bar, restaurante, gimnasio, biblioteca, diversas zonas comunes y habitaciones con capacidad para albergar más de 150 camas. Se trata de un edificio que fue construido en su día para acoger a unos 150 efectivos como consecuencia de que Herrera de la Mancha tenía calificación de prisión de máxima seguridad. En la actualidad únicamente se utilizan tres estancias, a las que se le dan usos administrativos.

De Lara apuntó que a estas dependencias se les podría dar un uso específico, ya que cuentan con la particularidad de que permanecen bajo la vigilancia de efectivos de la Guardia Civil. El presidente de la Diputación, a este respecto, dijo que "la solución ideal sería habilitar el cuartel como centro de atención a menores sometidos a un especial tratamiento de protección y vigilancia".