Los hermanos Palop se jubilan como Párrocos de la Asunción
Los hermanos Palop se jubilan como Párrocos de la Asunción
Los hermanos Fernando y Jesús Palop dejaron el pasado día 12 de ser párrocos “in solidum” de la Asunción. Con 80 y 76 años, respectivamente, ambos se han jubilado tras desarrollar sus últimos dieciocho años de labor pastoral en Manzanares. No se trata de una despedida, ya que tras su relevo por el sacerdote Luis Gallego Villena, ambos continuarán viviendo en la localidad y colaborando en todo cuanto se les precise.
Con su carta pastoral número cincuenta y con una emotiva despedida en las misas del 2 de septiembre, los párrocos de la Asunción se despidieron de sus feligreses tras protagonizar el periodo más largo como párrocos habido en Manzanares. En estos 18 años reconocen que han sido muchas las confidencias, los proyectos, las realizaciones, los avisos “y las gracias y el aliento de nuestras preocupaciones, alegrías y alguna pena”.
Para los hermanos Fernando y Jesús Palop, ésta ha sido una etapa de plenitud en sus 57 y 54 años al servicio de la Diócesis, iniciado en Santa Cruz de Mudela cuando apenas saltaban la veintena de años y continuado en Socuéllamos, donde vivieron la etapa post conciliar. En Manzanares dicen haber trabajado muy a gusto en una parroquia “muy hecha y modélica” de la que destacan la labor pastoral conjunta desarrollada junto con la otra parroquia, la de la Virgen de Altagracia, “codo a codo y sin divisiones”.
Según el Código de Derecho Canónico, la edad de jubilación de un cura es de 75 años, si bien el sacerdocio es “in eternum”, hasta la muerte. En los casos de Don Fernando y Don Jesús, ambos sobrepasan esa edad. Ahora, tras unas prórrogas para poder jubilarse juntos, el Obispado les pide que “con paz y tranquilidad”, ayuden en lo que esté en sus manos, sin las obligaciones pastorales que tenían como párrocos y que la edad les impedía ya desarrollar a pleno rendimiento.
Precisamente, los sacerdotes pidieron al Obispo la jubilación “para que la parroquia no se anquilose y pueda renovarse con gente joven”. Sin embargo, el sustituto de los hermanos Palop llega con 64 años tras 35 como párroco en Villanueva de los Infantes. No obstante estiman que no será un impedimento para desarrollar su trabajo.
La huella de los hermanos Palop también quedará en la Parroquia de la Asunción en forma de mejoras. La más llamativa es el retablo construido cumpliendo la voluntad de una donante, aunque también se muestran orgullosos del nuevo espacio bautismal. El piso del templo, la capilla de la Comunión y el alumbrado extraordinario forman parte también del legado de estos sacerdotes, quienes humildemente dicen que cualquier otro hubiera hecho lo mismo.
Gracias al convenio entre la Iglesia y la Junta de Comunidades, en los años noventa se restauró la torre de la iglesia parroquial, aunque ambos sacerdotes se marchan con el mal sabor de boca de no haber conseguido que las administraciones públicas restauren la fachada exterior del templo, con un pórtico plateresco que es una auténtica joya e insignia de la ciudad, y que se encuentra muy deteriorado, con continua caída de cascotes. “Con humildad pedimos que se haga lo posible”, afirma Jesús Palop.
Como muestra del afecto y del cariño conseguido en Manzanares, el Consejo Pastoral de la Parroquia de la Asunción ha organizado una cena homenaje a los hermanos Palop. Será el 3 de octubre a las 21 horas en el Castillo de Pilas Bonas. Las personas interesadas en asistir pueden adquirir la invitación, al precio de 25 euros, en la sacristía de la Parroquia o en los establecimientos Agustín Joyero, Antonio Enrique, Gigante, Dúo y Lola Román.