Voluntarios de ocho países participan en un campo de trabajo internacional de Basida
Voluntarios de ocho países participan en un campo de trabajo internacional de Basida
La casa de acogida Basida de Manzanares acoge durante la segunda quincena de julio un campo de trabajo internacional en el que participa casi una quincena de voluntarios de ocho países. Además de mejorar el castellano y de conocer La Mancha, desarrollan tareas de ayuda en esta casa que atiende a enfermos de SIDA y ex toxicómanos.
Gracias a Internet y al Servicio Civil Internacional (SCI), una organización que desde 1920 fomenta el voluntariado para la paz y el entendimiento en todo el mundo, un grupo de jóvenes de diferentes rincones del planeta, en su mayoría chicas, participa estos días en un campo de trabajo en la casa de acogida Basida de Manzanares. Proceden de Polonia, República Checa, Alemania, Holanda, Inglaterra, Italia, Méjico y Estados Unidos. “Es una experiencia enriquecedora para ellos y para nosotros”, declaró Cristina Alonso, directora de Basida.
Durante los primeros días de estancia en Basida, este grupo realizó el curso de voluntariado específico de la ONG. Tampoco han faltado viajes por la comarca para conocer eventos tan singulares como el Festival de Teatro de Almagro o la Feria del Campo de Manzanares. Aunque la principal misión de este voluntariado es la de conocer a gente y ayudar en las tareas propias de la casa de acogida. “Busqué en Internet para tener una experiencia diferente y estoy impresionada por el trabajo de Cristina y su equipo”, afirmó Tess, voluntaria inglesa de Bristol.
Como coordinadora de SCI en el grupo de voluntarios de Basida está Marta, joven checa de Praga que realiza su voluntariado de largo plazo en España. “Damos cariño y ayudamos con cosas que son necesarias”, dijo.
El Servicio Civil Internacional nació en 1920 con el objetivo de alcanzar la paz y el entendimiento entre los pueblos. Para ello desarrolla una labor de Educación para la Paz, a través de campos internacionales de voluntariado, donde se crea un espacio para el encuentro y el aprendizaje intercultural a la par que apoya proyectos solidarios sociales, ambientales o culturales nacidos en las comunidades locales de un gran número de países de todo el mundo.
Para el SCI, cuando grupos de gente de diferentes países viven y trabajan juntos en un proyecto común y de forma voluntaria, las barreras entre ellos desaparecen y el entendimiento internacional se incrementa. Para más información pueden visitar su web en www.ongsci.org.