Veinte mujeres participaron en un curso de escaparatismo

Conocer las principales técnicas de arreglo y adorno de escaparates fue el objetivo del curso de escaparatismo celebrado desde el pasado mes de octubre en el salón de actos del Centro de Servicios Sociales de la calle Empedrada. Virginia Caro fue la monitora de este curso cuyas clases de dos horas tuvieron lugar los martes y jueves a partir de las ocho de la tarde con el fin de facilitar la asistencia a las interesadas, muchas de ellas dependientas de comercio.

Según la responsable del curso, un escaparate "es un vendedor", el principal reclamo de un establecimiento y que da la imagen de lo que hay dentro. Caro explicó que invertir un poquito de dinero en el escaparate para lograr que la clientela potencial se pare ante él, "va a terminar repercutiendo en la venta".

Durante el curso, algunos de los participantes han puesto en práctica los conocimientos adquiridos en los establecimientos donde trabajan. Han aprendido a elaborar adornos y detalles de decoración que también aplican en el resto del comercio. Lo ideal, según la monitora, son escaparates minimalistas, sin recargarlos como habitualmente se hace, y variándolos con mayor frecuencia.

Las asistentes, algunas con experiencia en cursos de estas características, quedaron muy satisfechas con su participación en este nuevo curso. Dijeron que ahora ven los escaparates desde otro punto de vista y que tienen las ideas más claras. También destacaron la propia elaboración de adornos y utilización de telas en lugar de recurrir a la compra de artículos.

Alfonsa Bellón, concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Manzanares, clausuró este curso y entregó los correspondientes diplomas de participación. Además escuchó las sugerencias y necesidades de las asistentes con el fin de seguir mejorando la programación formativa del área, dirigida fundamentalmente a conseguir la inserción y la proyección laboral de la mujer.