Varios funcionarios y el voluntariado de Cruz Roja, homenajeados en el Día de las Instituciones Penitenciarias

Con motivo de la Festividad de Nuestro Señora de la Merced, la prisión de Herrera de La Mancha celebró un acto institucional. La directora del centro, Guadalupe Rivera, agradeció la alta presencia de autoridades regionales, provinciales y locales, señalando “que demostraban el respaldo social a la institución, así como su reconocimiento y afecto hacia esta dificil misión”.

Rivera no habló de logros ni de proyectos. En su opinión “no hay que poner en valor lo que es una obligación”. Resaltó el esfuerzo de los trabajadores del centro penitenciario; “un trabajo impagable, a veces con riesgo, y con grandes dosis de compromiso”. Dijo que todos ellos abordan una tarea que no es fácil, “que parte de la confianza de que todo ser humano debe ser tratado con dignidad y que debe disponer de una segunda oportunidad para cambiar su vida”. Añadió, que el sistema penitenciario es fiel a estos principios y afrontan las dificultades de que hay que mantenerlos. “La seguridad, la reinserción y la humanidad son partes de nuestra tarea”.

Añadió que la instancia en prisión tiene grandes consecuencias sobre el individuo, pero también es una oportunidad para que puedan desarrollar otras capacidades, establecer relaciones positivas y producir un crecimiento personal. “Es difícil trabajar por ellos y para ellos, pero nuestro desarrollo profesional está en función de la cantidad de interacciones positivas que trabajemos con ellos”.

La directora del centro señaló que los funcionarios de prisiones son un ejemplo de responsabilidad social, a pesar de la situación económica y de la incomprensión social, “que no ha mermado nuestra ilusión por el trabajo”. Así, dedicó unas palabras de agradecimiento a su equipo directivo y resaltó que se siente orgullosa de pertenecer a él.

A continuación. tuvo lugar el acto de reconocimiento a los trabajadores que han alcanzado los 25 años de servicio, a Juan García Espinosa por el trabajo realizado en la programación de actividades culturales, así como a un funcionario que evitó una fuga de dos presos el 15 de febrero, y a otros dos por interceptar un alijo de drogas el 15 de junio.

Igualmente, el voluntariado de Cruz Roja recibió la medalla de bronce al mérito social de las Instituciones Penitenciarias por su trabajo en el tratamiento en drogodependencia. Su presidenta provincial, María Dolores Moreno, resaltó el esfuerzo de los internos para rehabilitarse.

Por su parte, el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, resaltó el trabajo de los funcionarios de prisiones. “Un trabajo muy importante, probablemente no siempre suficientemente reconocido socialmente, pero sin duda es una pieza básica desde el punto de vista de la política de seguridad en un Estado Democrático”.

Añadió que la labor de los funcionarios se esencial en la medida que se trabaja para la reeducación y reinserción de las personas, que en un momento determinado de su vida han cometido algún delito.

Por último, Díaz-Cano destacó el esfuerzo del Gobierno para crear una política penitenciaria eficaz, “con la creación de ocho prisiones en los últimos diez años y 26 centros de inserción social”

El acto contó con la presencia del Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz; la presidenta de la Audiencia Provincial, María Jesús Alarcón; el fiscal jefe, Jesús Caballero Kink; el teniente coronel de la Guardia Civil José Luis Gómez; el comisario provincial, Jesús Nieto; el Obispo de Ciudad Real, Rafael Torija, y los alcaldes de Membrilla y Argamasilla, Manuel Borja y Pedro Ángel Jiménez, así como los concejales de Seguridad Ciudadana y Festejos, José Sánchez-Maroto y Teresa Jiménez, en representación del Ayuntamiento de Manzanares.