Testimonios y apuntes profesionales y humanos de Don Emiliano, en un libro recopilado por sus hijos

Este nuevo reconocimiento a Don Emiliano se materializó a través de la presentación oficial del libro “Yo lo he vivido. Testimonios y apuntes profesionales y humanos del Doctor Emiliano García Roldán”, bajo la compilación, trascripción y revisión de Emiliano García Alcázar y hermanos, y editado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM).

Al acto, que sirvió para hacer un emotivo homenaje póstumo a la figura de este profesional sanitario fallecido hace nueve años, asistieron familiares -entre ellos su viuda, Custodia Alcázar-, numerosos profesionales del centro y representantes políticos locales y provinciales, entre ellos el presidente de la Diputación, Nemesio de Lara.

A la presentación del libro, celebrada en la nueva Aula Médica del hospital de Manzanares, que mantiene el nombre del homenajeado, asistieron además el alcalde, Miguel Ángel Pozas; el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Ramón Garrido, y la directora gerente del Hospital Virgen de Altagracia, Mari Sierra Antona. También acudieron numerosos profesionales del centro, la familia al completo del homenajeado Emiliano García Roldán, así como representantes sociales y autoridades locales tanto de Manzanares como de la localidad vecina de La Solana, en las que fue nombrado hijo adoptivo.

La gerente del Hospital de Manzanares señaló en su intervención que era testigo de labor del Doctor Emiliano García Roldán por los testimonios que le han transmitido sus propios compañeros, los cuales le atribuyen un “gran valor humano” y le tachan como “gran hombre, gran científico y médico”, siempre “luchador por la defensa de la sanidad de Manzanares”.

Antona dio paso a la proyección de un vídeo con imágenes de la vida de este profesional sanitario tan querido por los que le rodearon. A través del visionado de numerosas fotografías, a la vez que se hacía un repaso a su trayectoria, se recuperaba la historia del Hospital de Manzanares y la de los profesionales que han prestado servicio en sus instalaciones.

El principal autor del libro, su hijo Emiliano García Alcázar, hizo un detallado repaso del contenido del texto, en el que se incluyen vivencias derivadas de su “fecunda vida como médico”, un anexo con frases de pacientes “oídas y vividas” así como extractos de prensa en la que se hace referencia a la figura del doctor.

Posteriormente, se leyó un comunicado de los compañeros de promoción de la Facultad de Medicina del Doctor Emiliano García Roldán, los que le calificaron de hombre “sencillo, generoso, comunicativo y, sobre todo, muy humano”. Los sucesores en su cargo al frente de la dirección del Hospital de Manzanares y de la jefatura de Servicio de Medicina Interna, José María López Gómez y Juan López Cifuentes, respectivamente, también le dedicaron unas emotivas palabras en las que dejaron claro que Don Emiliano “sigue entre nosotros”.

El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ciudad Real, Ramón Garrido, incluso sugirió el cambio de nombre del hospital de Manzanares por el del doctor García Roldán, mostrando su satisfacción porque un médico, que además formó parte del Colegio, haya sido tan querido.

El alcalde de Manzanares, que hizo un esfuerzo para llegar a tiempo al acto desde Toledo, dijo que conoció a Don Emiliano en distintas facetas y que en todas fue una persona racional, razonable, respetuosa y coherente. “También demostró ser buena gente en política”, según Pozas, con quien el querido médico pugnó por la alcaldía. “Fue un buen médico, pero es el paradigma del hombre, de la persona”, añadió el primer edil, quien dijo “ojalá todos nos pareciéramos a él”.

La intervención más emotiva resultó la del presidente de la Diputación. Nemesio de Lara narró anécdotas personales con “Donemiliano”, tal y como titula la presentación del libro. Dijo ser un “ferviente admirador de su extraordinaria personalidad” y resaltó que este libro, “un mosaico con teselas llenas de vida”, resulta interesante por cualquier página.

El ex alcalde solanero dijo que Don Emiliano, “de humanismo renacentista”, pudo optar a ocupar cualquier cuota de prestigio que hubiera deseado, al igual que sus maestros, como el Dr. Jiménez Díaz, pero que creyó sentirse mejor en esta tierra “a pie de obra”. “Es el Gregorio Marañón de Castilla-La Mancha”, según De Lara, quien dijo que este médico jamás tuvo un aura petulante. Resaltó la mesura, moderación, equilibrio y normalidad con la que envolvía sus actos y concluyó deseando que hubiera muchos “Donemilianos”. “Nadie desaparece de la mida mientras permanece en la memoria”, finalizó el presidente de la Diputación.