Relajación al aire libre con el tai-chi

Relajación al aire libre con el tai-chi

Durante los meses de julio y agosto se está llevando a cabo en Manzanares una actividad muy saludable y relajante: el Tai-chi. Las sesiones se imparten en la zona del anfiteatro del Parque del Polígono todos los lunes y miércoles de 9 a 10,30 de la mañana.

Sociedad
06-08-2005

El ritmo frenético de vida que llevamos en nuestra vida cotidiana invita a tomar descansos y respiros. Una manera sana de descargar tensiones acumuladas es la práctica del tai-chi. El Centro de la Mujer de Manzanares continúa este verano apostando por esta disciplina oriental y ha incluido la novedad de realizarlo al aire libre en el Parque del Polígono de esta localidad, un lugar idóneo para su desarrollo. En él, las veintiuna participantes llevan a cabo una de las modalidades más tradicionales que vienen del Lejano Oriente y que les proporciona tranquilidad y una manera nueva y positiva de empezar el día.

"Es una forma de pasar el tiempo libre, un modo distinto de empezar el día, una forma de encontrar mi yo interior y relajarnos, una manera de dejar a un lado el estrés acumulado y al mismo tiempo un modo de diversión", comentaron algunas de las practicantes de tai-chi.

La actividad tiene como objetivo que las participantes se familiaricen con el tai-chi y que conozcan sus ventajas y beneficios para la salud. Para ello son necesarios los conocimientos de la monitora, María José Ginés, que ha sido preparada en distintas escuelas chinas, viajando hasta la cuna de esta técnica para proporcionar a sus alumnas todo sobre esta actividad. Según comentó la monitora, "el tai-chi es el arte de meditar en movimiento y de elevar los sentimientos internos al propio amor, de moverte mientras respiras". Nace del chicu y su base son los movimientos suaves.

Este curso veraniego de tai-chi, que se suma a los celebrados durante el resto del año, comenzó el pasado 29 de junio y aún queda todo el verano por delante, en el que María José Ginés intentará proporcionar a sus alumnas nuevas formas de relajación que también puedan practicar por ellas mismas.

La novedad de esta actividad respecto a los años anteriores es que aprovechando el buen tiempo del verano y la buena temperatura de la mañana se desarrolla al aire libre en el anfiteatro del Parque del Polígono, encontrando distintas ventajas que ofrece realizarlo en la naturaleza. La principal es que el individuo "aprende a recuperar su yo interior y sus formas propias, y que le prepara para saber vivir de una forma más tranquila, relajada y sana", explicó Ginés.

Para que las participantes tomen contacto con el Tai-chi, la monitora ha divido en dos partes las primeras clases. Al comienzo desarrollan el arte del chicú, que está dirigido a la recuperación o mejora de la salud de las participantes, y la segunda parte consta de lo que es tai-chi en sí, que es de ámbito deportivo y hay más movimiento.

Para finalizar la clase de tai-chi, la última media hora está dedicada a la meditación en la que la monitora con sus palabras y una música de fondo suave y tranquila, relaja a sus alumnas y las prepara para no cargar tensiones a lo largo del día.