Más de 400 escolares asisten a sesiones de cuenta cuentos

Más de 400 escolares asisten a sesiones de cuenta cuentos

Sesiones de cuenta cuentos dirigidas a niños de 7 a 9 años de todos los colegios de Manzanares fueron otros de los actos programados por el Área de Servicios Sociales, en la II Semana Intercultural que se está celebrando en Manzanares. El actor Rubén Bustamante sensibilizó al colectivo infantil sobre el fenómeno de la emigración.

Sociedad
30-09-2006

La Casa Cultura acogió durante dos jornadas a más de 400 niños y niñas de todos los colegios de Manzanares que asistieron a sesiones de cuenta cuentos interculturales a cargo de Rubén Bustamente. El objetivo era enseñarles la importancia y necesidad de comprender el fenómeno de la inmigración para adquirir actitudes de tolerancia y solidaridad.

El responsable del Área de Servicios Sociales, Julián Nieva, mostró su satisfacción por la alta participación y el buen desarrollo de la actividad programada dentro de la II Semana Intercultural, dirigida al colectivo infantil para concienciarle sobre la aceptación e integración de inmigrantes en cualquier sociedad avanzada.

Por su parte, Rubén Bustamante, actor ecuatoriano y mediador intercultural, señaló que la actividad consistía en contar tradiciones y costumbres sudamericanas, de la India y Marruecos. Todo ello de forma ágil y comprensible con el fin de captar la atención de los pequeños.

En todo momento la sesión de cuenta cuentos se convirtió en interactiva ya que los niños y niñas siguieron las historias contadas por Bustamante e incluso un niño salió al escenario. Todo ello, continuó el actor, con el fin de dar a conocer la interculturalidad y que los chicos y chicas de la localidad se vayan acostumbrando a estar con otros chicos que llegan de fuera.

Por otro lado, con motivo de la II Semana Intercultural el patio de columnas de la Casa de Cultura acoge una exposición fotográfica perteneciente al premio internacional de labor humanitaria “Luis Vañuela” a cargo de la fundación “Médicos del Mundo”,

Se trata de un recuerdo de tres cooperantes, pertenecientes a la fundación, que fueron asesinados en Ruanda realizando trabajos humanitarios en enero de 1977. También es protagonista una cooperante que perdió la vida en Bosnia.

La exposición, que permanecerá abierta durante esta semana, es un testimonio de la situación en la que se encuentran los grupos más vulnerables y la labor de estas ong`s.