La II Semana Intercultural concluyó con música rumana y bailes colombianos
La II Semana Intercultural concluyó con música rumana y bailes colombianos
La segunda edición de la Semana Intercultural que organiza el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares tuvo un espectacular final y consiguió su objetivo de intercambio cultural entre las personas de distintas nacionalidades que viven en la ciudad. Una jaima árabe con talleres artísticos, percusión y danza oriental, y un espectáculo de música rumana y bailes colombianos centraron la atención de numeroso público.
Los actos celebrados en la tarde noche del sábado en la plaza del Gran Teatro pusieron el perfecto colofón a una semana cargada de actividades de sensibilización social y de relación interracial. Los objetivos de la II Semana Intercultural se vieron representados y cumplidos en esta fiesta que reunió a un público muy variopinto en edades y procedencias.
En una jaima árabe instalada junto a las taquillas del Gran Teatro se desarrollaron durante la tarde talleres en vivo a cargo de personas de diferentes nacionalidades. Fueron muchas las personas que se animaron a participar y que se llevaron como recuerdo una pulsera de cuero africano realizada al momento, una trenza en el pelo, un tatuaje con henna o su nombre escrito a pluma con caligrafía árabe.
También hubo animación, como demostraciones de percusión africana y las siempre sensuales danzas del vientre a cargo de la joven bailarina “Dalila”. Todo este tinglado forma parte del espectáculo “Mestizajes” del grupo de teatro y animación “Nedjma”, formado por artistas de muy diversa procedencia “que soñamos con cambiar el mundo con estas cositas que hacemos”, declaró Noauaman Aduraghe, director del grupo.
La Semana Intercultural terminó con la actuación del trío Victoria, con canciones populares y folclore rumano que emocionó y puso a bailar por momentos a algunos de los ciudadanos de esa nacionalidad allí presentes. Después llegó el grupo “Renacer Latino”, de Valdepeñas, formado por niñas de origen colombiano que hicieron una demostración de folclore tradicional de su país y que intercalaron coreografías de conocidas canciones latinas. Fue una auténtica fiesta intercultural que convirtió la plaza en una pequeña ONU y en la que no faltaron banderas de sus países de origen.
Julián Nieva, muy satisfecho con el resultado de la semana, dijo que este tipo de actividades de participación social y de integración, lejos de hacer efecto llamada, generan una importante sensibilización. “Nuestra responsabilidad política no es el control de fronteras, es la de hacer políticas de sensibilización y prevención de conflicto social”, apuntó el concejal de Servicios Sociales de Manzanares.
Las actividades organizadas por el Ayuntamiento a través de su Servicio de Atención y Mediación Intercultural comenzaron el día 22 con un bingo gigante y la representación de “La Patera” a cargo de Lazarillo. Ese primer fin de semana hubo una acampada en Peñarroya con actividades de aventura. Después siguieron cuentacuentos latinoamericanos, café tertulia, pintacuentos cultural, jornada gastronómica, exposiciones, un viaje de convivencia a Toledo y la proyección de la película “Un franco, 14 pesetas”, de Carlos Iglesias, una preciosa historia que rememoró en el Gran Teatro la inmigración española de los años sesenta.