Las Hermanas de la Caridad, satisfechas con el Premio Príncipe de Asturias

Las Hermanas de la Caridad, satisfechas con el Premio Príncipe de Asturias

Las Hermanas de la Caridad, tanto las del Colegio “La Milagrosa” como la Residencia de Ancianos, se muestran contentas y muy agradecidas por la concesión del Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. La dotación económica del galardón será destinada a proyectos que realiza la congregación con los damnificados por el Tsunami y el Katrina.

Sociedad
01-10-2005

Con sorpresa, alegría y humildad. Así han recibido la congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl de Manzanares, la noticia de la concesión del Premio Príncipe de Asturias a la Concordia, por el trabajo realizado a lo largo de 372 años en proyectos de desarrollo y ayuda a personas marginadas.

La madre superiora del colegio “La Milagrosa” de Manzanares, Sor Concepción Quirós, dijo que el galardón es un reconocimiento a la labor social de su congregación y recaerá en los más pobres. “Es verdad que la congregación cubre tantas necesidades como haya en el mundo”.

Por su parte, la directora de la Residencia de Ancianos “La Milagrosa”, también perteneciente a esta congregación, Sor María José Rentero, afirmó que la noticia corrió por la residencia de la mano de una trabajadora que, a través de la megafonía, convocó a todos sus compañeros a recepción para conocer el Premio.

La directora del centro educativo manzanareño, Sor Concepción, dijo que la dotación económica del Premio será destinada a los proyectos que realiza la Congregación en el sudeste asiático, donde tienen un hogar que atiende a los niños que quedaron huérfanos a causa del Tsunami y también a los damnificados por el Katrina.

Las felicitaciones han llegado desde toda la población. En el colegio, según afirmó su directora, se ha comunicado a los padres, de los más de 200 alumnos, a través de carta. Por su parte, Sor María José Recuero, directora de la residencia de ancianos, dijo que a ellas también las felicitaciones les han llegado, sobre todo, el día de la procesión de Nuestro Padre Jesús del Perdón. “La gente nos paraba para felicitarnos y estrecharnos las manos, otras simplemente con gestos”

Para otorgar este premio, el jurado ha valorado la “excepcional labor social y humanitaria” de una compañía religiosa que desarrolla su trabajo en 93 países con más de 6.000 miembros. Tanto las monjas del colegio como las de la residencia de ancianos de la localidad expresaron su deseo de continuar el trabajo que proclamó su fundador San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, de promocionar los valores de la justicia, la paz y la solidaridad.

El galardón, al que optaban 55 candidaturas procedentes de 17 países, fue concedido por unanimidad. El jurado encomió la generosidad y entrega a los más pobres de las Hijas de la Caridad, sobre todo, en países empobrecidos o con graves carencias sociales como India, Libia, Angola, Bolivia, Camerún, Congo, Ghana, Ruanda Haití, Honduras, Mauritania, Madagascar, Marruecos, Mozambique y República Dominicana.