La desigualdad social reduce la capacidad de crecimiento de las economías, según Jordi Sevilla
La desigualdad social reduce la capacidad de crecimiento de las economías, según Jordi Sevilla
Según el economista y exministro Jordi Sevilla, que participó este viernes en las V Jornadas Empresariales organizadas por el Ayuntamiento de Manzanares, “estamos saliendo de la recesión, pero no de la crisis”. Para salir de ésta, y conseguir una recuperación justa, expuso cinco vectores a tener en cuenta: la internacionalización ante la globalización, competir con low cost de calidad, buscar nuevas fuentes de financiación, crecimiento sostenible y combatir la desigualdad social para incrementar la capacidad de crecimiento de las economías.
Con el título “Agenda para una recuperación justa”, el que fuera ministro de Administraciones Públicas desde 2004 a 2007, expuso en en este foro empresarial de Manzanares las medidas que a su juicio hay que tomar en los próximos años para salir de la crisis, distintas a las que se han adoptado para salir de la recesión.
Según el economista valenciano, “hay que hacer un cambio de modelo productivo a nivel de país” ya que el crecimiento que está teniendo la economía española del 3% depende de factores externos, como son la bajada del petróleo, la depreciación del euro y los tipos de interés casi a cero del BCE. “Es como el viento de cola favorable, que no depende de nosotros y mañana puede cambiar”, puso como ejemplo tras considerar que si el Banco Central Europeo hubiera tenido esos tipos en 2011 “no se hubiera disparado la prima de riesgo”.
Lo importante para Sevilla es que se ha vuelto a activar el consumo, aunque no confió en esta tendencia a la vista, entre otros elementos de fragilidad, de las condiciones laborales. Por ello, frente a un modelo basado en la austeridad y en apretarse el cinturón, el ponente dijo que hay que aspirar a un modelo económico que pueda competir en el mundo “haciendo las cosas bien y mejor que otros”, pero no con mano de obra barata y empleo precario, y sí con productos con valor añadido frente a los de otros competidores.
“Tenemos que poner la mejora de la productividad en el frontispicio de nuestros objetivos económicos” y, a juicio de Jordi Sevilla, eso se consigue con innovación, desarrollo e investigación, nuevas tecnologías, digitalización e incremento del tamaño de nuestras empresas. A mayor tamaño, más estabilidad laboral, más investigación, productividad e internacionalización.
Utilizando el lema de las jornadas manzanareñas, “con visión de futuro”, el exministro socialista dijo que hay que ver por dónde sopla el viento para orientar las velas de nuestra economía. En ese sentido apuntó cinco vectores. El primero de ellos es la globalización, “que está para quedarse” y plantea retos de internacionalización y competencia mundial que obligan a adecuar las capacidades de la empresa.
En segundo lugar, Jordi Sevilla dijo que hay que cambiar la manera de competir y hacerlo con la mayor calidad al menor precio posible, lo que exige incorporar tecnología, innovar, investigar y ordenar la cadena de valor de forma distinta. “Ese es el verdadero debate de cambio del modelo productivo” explicó el ponente, que puso como ejemplos de cambio del modelo productivo los llevados a cabo por el sector del vino o por la multinacional española Inditex. “Hace ropa, eso no es nuevo, pero como la hace ahora no se había hecho nunca”.
El tercer aspecto expuesto fue sobre financiación. Dijo que ya no volverá el crédito fácil del banco y hay que buscar otras nuevas fuentes que implican cambios en la forma de gestión de las empresas. “Un fondo de inversión no invertirá en tu empresa si no tiene algo parecido a una auditoría y sin un puesto en el consejo de administración”, advirtió. Otra de las recomendaciones de Jordi Sevilla pasa por tener un crecimiento empresarial compatible con el medio ambiente, no por moda, sino por obligación para combatir el cambio climático y porque las empresas sin planes de sostenibilidad “tendrán más dificultades en los mercados financieros, que se los exigirán”.
Por último incidió en combatir la desigualdad social, no solo por cuestión de principios éticos, “es porque la desigualdad reduce la capacidad de crecimiento de las economías”, según Sevilla, que apostó por ir hacia nuevos modelos de relaciones laborales y negociación colectiva en las empresas, “en los que ganen empresarios y trabajadores, y no unos a costa de otros”.