El Ciclo Mujer abordó la reinserción laboral de la mujer separada o divorciada

Con la proyección de la película “Tierra de Hombres”, de Niki Caro, el jueves en el salón de actos del Centro Social Polivalente de la calle Empedrada, la Asociación de Mujeres Divorciadas y Separadas de Manzanares finalizó el Ciclo Mujer. La película narraba la vida de una mujer separada que tiene que padecer, junto a la dura labor profesional, el acoso de sus compañeros masculinos.

El sociólogo Santiago Sabariego, basándose en la proyección, habló de la reinserción laboral de la mujer separada o divorciada. Dijo que son muchos los problemas que se encuentra este colectivo en la sociedad actual, añadiéndole algunos condicionantes como las cargas familiares, la violencia doméstica y, en algunos casos, la falta de experiencia laboral.

Otros de los temas que destacó Sabariego fue el Servicio de Mediación Familiar. Un recurso promovido desde la Dirección General de Familia e Infancia (Consejería de Bienestar Social), que está dirigido a parejas en situación de ruptura (especialmente aquellas que tienen hijos, pero no exclusivamente).

Su objetivo es conseguir acuerdos para que la separación o divorcio se realice de la forma menos conflictiva posible y puedan seguir ocupándose de sus hijos e hijas una vez acabada la convivencia.

 Se trata de una técnica de negociación que trata de evitar enfrentamientos innecesarios entre las partes en conflicto y constituye una alternativa extrajudicial para resolver las desavenencias relacionadas con la ruptura en una ambiente pacifico y neutral.

“El servicio de mediación familiar es imprescindible para poner de acuerdo a los cónyuges en el reparto de los bienes y en la patria potestad. Todos estos temas que son conflictivos para la pareja a la hora de separarse son los que el servicio de mediación familiar debe darlo solucionado al juez para que pueda dictar sentencia en los casos de divorcio directo”, señaló el conferenciante.

Sabariego cerró su ponencia animando al colectivo de separadas y divorciadas de Manzanares a formar parte de ADISEMA y, sobre todo, lanzó un mensaje de optimismo y esperanza hacia estas mujeres. “El asociacionismo es la única manera de poder defender los derechos de este colectivo. Sin él sería difícil que se puedan conseguir los objetivos que persiguen y demandan estas mujeres. Unos derechos que muchas veces no puedan acceder a ellos por esa falta de fuerza ante la administración