La bodega “Pago Casa del Blanco” pretende acogerse a los vinos de pago
La bodega “Pago Casa del Blanco” pretende acogerse a los vinos de pago
La finca “Casa del Blanco” comercializa desde hace poco tiempo un vino de alta calidad, fruto de un mimo y cuidado exquisito. Su filosofía de trabajo consiste en gestionar pequeños volúmenes para conseguir un excelente producto. La familia responsable de este proyecto pretende acogerse a los vinos de pago, caldos con una personalidad que les diferencia del resto.
“De tierras doradas por el sol y antiguos caballeros nace este vino, fruto del cariño y de una cuidada elaboración, con el único objetivo de transmitir nuestra pasión por la tierra”. Esta es la seña de identidad del vino “Quixote 2001” en la que todo el proceso, desde la recogida de la uva hasta la comercialización, se lleva a cabo en la Finca “Casa del Blanco”.
La Finca cuenta con 150 hectáreas de viñedo, con diez variedades de uva, siete tintas y tres blancas, algunas plantadas desde el año 1965. En la campaña actual, la vendimia se ha adelantado por las altas temperaturas y la escasez de agua por lo que los vendimiadores están terminado las variedades tintas y, en próximos días, comenzarán con las blancas en vaso como es el “Aíren”.
El responsable de vitivinicultura, Joaquín Sánchez, afirmó que la filosofía que caracteriza todo su trabajo es realizar vinos de calidad exquisita. Para conseguirlo, la vendimia se realiza de forma manual, se recoge en cajas para que la uva no sufra un desgaste excesivo que origine mosto antes de la llegada a la bodega.
Cuentan con diez trabajadores en plantilla durante todo el año para realizar las labores de poda, formación de espaldera y otras actividades necesarias para el perfecto cuidado de las vides. En dos épocas del año, en el estallicado o poda en verde y en la vendimia, la plantilla aumenta hasta llegar a los 25 o 30 empleados.
La finca “Pago Casa del Blanco” cuenta con un laboratorio en el que se lleva un control exhaustivo durante todo el año, “desde la evolución del vino en las barricas a los controles sobre maduración tecnológica y fenológica en la época de vendimia”, explicó la responsable del laboratorio, Sandra Sánchez.
En la sala de crianza, preparan el vino para el futuro en barricas de roble americano y francés. El caldo que ellos elaborarán es un vino de largo recorrido que llega al cliente en dos o tres años desde su recogida de la vid. Antonio Moreno, enólogo, comentó que este año la calidad es muy buena, con graduaciones alcohólicas altas y bajos rendimientos.
Después de muchos años realizando pruebas y microvinificaciones, la empresa familiar propietaria se ha acogido a la denominación “Vinos de la Tierra de Castilla” en la que según Antonio Merino, se encuentran bodegas importantes con criterios de calidad bastante altos.
Antonio Merino afirmó cuáles son sus principales objetivos. Por un lado, tener representación en el mercado asiático y europeo, sin olvidar el americano, enfocándolo a un cliente con poder adquisitivo alto, “que tiene claro lo que quiere”; por otro, acogerse a los vinos de pago, caldos de gran calidad que marcarán el futuro vitivinícola de los próximos años.
La Unión Española de Catadores con la colaboración de la Oficina Internacional del Vino y el Ministerio de Agricultora premió en el año 2004 con un “Bacchus de Oro” a “Quixote 2001,Cabernet Syrah”.