Gran ambiente en el undécimo aniversario de Basida

Los actos organizados en Basida para celebrar su onceavo cumpleaños comenzaron con el tradicional partido de fútbol entre el equipo anfitrión y una renovada selección de la Casa de la Juventud, en la que no faltaron algunas viejas glorias de anteriores ediciones, como Antonio Molina y Óscar Villegas, quienes ya antes de ocupar sus actuales cargos de diputado y concejal, respectivamente, participaban en estos “derbis”.

Ambos, junto a cerca de un centenar de personas que participaron en los actos previstos, fueron testigos de la transformación que la casa Basida de Manzanares experimenta año a año en pro de la mejor calidad asistencial y de vida de sus residentes, quienes se sienten parte de la localidad y de La Mancha, algo a lo que contribuye el alto número de voluntarios de la zona que acuden habitualmente a colaborar con la ONG.

Tras el partido de fútbol, que terminó con empate a cinco y que estuvo muy animado por parte de la afición local, hubo una eucaristía y comida. Por la tarde, en el teatro de la casa hubo un espectáculo creado para la ocasión con baile, teatro y canciones, inspirado en una zarzuela tan manchega como “La Rosa del Azafrán”. “Con ello transmitimos valores que se cultivaban antes en nuestra sociedad, como el esfuerzo y la amistad, algo de lo que nos olvidamos a veces y nos preocupamos de cosas menos importantes”, señaló Cristina Alonso, directora de la casa.

Tras su participación en el partido de fútbol, el diputado Antonio Molina, responsable de temas de Bienestar Social del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, mostró su orgullo como manzanareño por contar en esta localidad con este gran referente de solidaridad que es Basida.

Por su parte, el concejal de Sanidad y Consumo, Óscar Villegas, resaltó la gran respuesta solidaria de chavales de la Casa de la Juventud durante la jornada y felicitó a Basida. Dijo que lo mejor de Manzanares son sus gentes y que Basida es un buen ejemplo de ello. “Colectivamente, con un trabajo conjunto y desinteresado, se puede hacer frente a los problemas y resolverlos”, señaló.

La ONG Basida nació en Aranjuez con una casa de acogida de enfermos de sida y de desintoxicación de personas drogodependientes. Poco después, hace once años, extendió su programa terapéutico voluntario hasta Manzanares, donde gracias a las aportaciones voluntarias y a convenios con la administración regional, se ha convertido en uno de los más importantes recursos de Castilla-La Mancha para la atención de afectados por VIH y drogas.