Veinte empresarios finalizan el II curso de Consolidación y competitividad en la Pyme

El curso de consolidación y competitividad de la Pyme, que se ha desarrollado a lo largo de catorce semanas en el Centro de Empresas de Manzanares, ha contado con una asistencia de veinte empresarios cuyas metas han sido las de adquirir conocimientos teóricos y prácticos sobre estrategias que permitan optimizar la adecuación de sus empresas al mercado, a medio y largo plazo.

Para Antonio Caba, Teniente de Alcalde y concejal de Promoción económica, el empresariado muestra gran interés en este tipo de convocatorias de carácter formativo. Resaltó el esfuerzo de todas las administraciones, sobre todo de los Ayuntamientos, a la hora de programar cursos como el clausurado en Manzanares. “Más del 50% de nuestros esfuerzos van dedicados a la implantación del tejido industrial que afortunadamente en el caso de Manzanares está teniendo unos resultados positivos”, señaló Caba.

Igualmente, el edil manzanareño dijo que los empresarios cada vez están más formados e interesados en que sus negocios se perfeccionen y estén al día “por la dura competencia existente y lo están consiguiendo”.

El programa y los contenidos se han dividido en Módulos Formativos en los que se tratan temas específicos relacionados con Marketing, Finanzas, e-business, Recursos Humanos, Jurídico-Fiscal, Laboral, Patentes y Marcas, Informática, Logística y Calidad. En el transcurso de las quinientas horas los asistentes elaboraron un plan estratégico de su empresa con las tutorías personalizadas que ofrecieron los profesores expertos en cada materia.

En cuanto al tipo de empresas que han participado en el curso, los organizadores destacaron su variedad y diversidad tanto en lo concerniente a la actividad que desarrollan como al número de empleados que trabajan en ellas. En este sentido, estaban representadas las que contaban con menos de seis trabajadores y las que superan el medio centenar.

Según el director del II Curso de Consolidación de Empresas, Manuel Nuñez, se ha revisado la situación de la empresa partiendo de un diagnóstico sistemático de cada una de sus áreas funcionales, revisando sus objetivos estratégicos a la vista de la nueva situación revelada por el análisis de las condiciones del nuevo entorno. Además se ha realizado una reflexión sobre el Plan Estratégico de Mejora consecuente con el diagnóstico de partida y con los objetivos estratégicos propuestos.