La Asociación Amas de Casa colabora con la Fundación Coprodeli

Coprodeli, dentro de los objetivos de su programa de comercio justo y solidario de artesanías, tiene los de promover, desarrollar y realizar actividades artesanales que colaboren al incremento de la producción y exportación de artesanía andina y contribuyen a elevar el nivel socioeconómico del artesano de estos países.

Esta fundación, en colaboración con la Asociación de Amas de Casa, organiza una exposición y venta de productos de comercio justo de artesanía andina en un local de la calle Jesús del Perdón, concretamente en el antiguo establecimiento de LUJOMA, al lado de la farmacia de Josefa Ross. Según explicó, Margarita García Rodas, presidenta de las Amas de Casa de Manzanares, Coprodeli busca a los artesanos más necesitados de países como Méjico, Perú y Ecuador, que no tienen acceso a la comercialización de sus trabajos, y los vende en España y otros países europeos.

Con esta misión contribuyen al desarrollo de cincuenta talleres y microempresas en zonas deprimidas de estos países, quienes han ido formando cooperativas, y cuyos beneficios de comercialización se revierten a ellos mismos, en la construcción de sus casas, y en programas sociales y educativos.

Coprodeli comercializa esta artesanía por medio de exposiciones realizadas en España con el apoyo, por tercera ocasión, de las Amas de Casa de Manzanares. Los beneficios que se obtengan de esta venta de artesanía andina, con precios entre uno y doscientos euros, servirán para sufragar algunos de los proyectos que la Fundación lleva a cabo en diferentes países.

Según manifestó la responsable de la exposición en Manzanares, García Rodas, el objetivo de Comercio Justo y Solidario es generar empleo y reducir la pobreza. “Este comercio alternativo respeta la tradición cultural del mundo andino y promueve las habilidades de los artesanos y la conservación de su cultura”.

Para la Fundación Coprodeli su clave es ser auténticos “expertos de la Solidaridad”, canalizando ayudas a proyectos en el Tercer Mundo. Su compromiso es que estos proyectos sean controlados de principio a fin, pequeños, pero muy cercanos a la gente más necesitada, donde día a día, se convive con las personas que se benefician de la ayuda. Su fin es “convertir la ayuda de muchos en el verdadero desarrollo de muchos más”.