El afán por quitarse kilos dispara las matrículas de los gimnasios en Manzanares

Algunos de los propósitos habituales para el año que ha comenzado son dejar de fumar, mejorar el inglés, adelgazar y, sobre todo, estar en forma acudiendo a los gimnasios. Y eso se ha hecho notar en Manzanares, según Marisa López, culturista y responsable del “Okinawa”, ya que el centro que regenta se encuentra repleto de gente dispuesta a realizar algunas de sus actividades deportivas.

“En nuestro gimnasio pretendemos darle a la gente mucha variedad para que se les haga ameno y puedan aguantar mucho más tiempo. Hay personas a las que le gusta hacer una actividad física y otras que su propósito es una mejora en su calidad de vida”.

Enero junto a noviembre son lo meses de mayor actividad en los gimnasios y reciben hasta un treinta por ciento más de matriculaciones. En cuanto al sexo se equipara al cincuenta por ciento y aumentan las matriculaciones de los cuarentones y las maduritas.

Carmen, Miriam, Alfredo, Mari Luz y Emilia son algunas de las personas que comienzan el año acudiendo al gimnasio. Todos coinciden en que “si el cuerpo está sano la mente también lo estará” y otros “quieren definir su cuerpo y tenerlo perfecto”.

Para cualquier persona que inicia una actividad física el consejo de los responsables del Gimnasio Okinawa es intentar que se sienta a gusto en el centro y, sobre todo, adaptar la metodología dependiendo de sus preferencias y complexión física.

Para quemar calorías, nada mejor que una buena sesión de spinning (aeróbic sobre una bicicleta estática) o aeróbic en los steps y practicar batuka, baile popularizado en el programa televisivo “Operación Triunfo”.También se pueden realizar circuitos con trabajos de tonificación en la sala de máquinas con cintas elípticas, peso libre o practicar el squach en una amplia sala.

Por otro lado, según López, otros prefieren comenzar el año con ejercicios tranquilos y nada mejor que el método Pilates, “donde se entrena el cuerpo y la mente y puede ayudar a la relajación y al control del estrés”.

Los beneficios físicos como subir mejor las escaleras, no cansarse tanto a la hora de andar o correr comenzarán a notarse en 15 ó 20 días, y si quieren que éstos se hagan visibles, es decir tener la tableta de chocolate, necesitarán más tiempo y adaptar la alimentación con el entreno y el descanso.

Beber mucha agua, beneficiarse de nuestra dieta mediterránea con alimentación equilibrada son cuestiones imprescindibles, según la responsable del Okinawa para practicar cualquier tipo de deporte y notar sus beneficiosos efectos en nuestro organismo.

Por otro lado, los no adictos al gimnasio pueden optar a tener la mente sana en un cuerpo sano si caminan media hora diaria cuatro veces a la semana y lo hacen sistemáticamente. No es tan espectacular, pero sí es efectivo.