La lonja de la plaza de San Francisco acoge los conciertos de feria de la banda de música

El primero de los conciertos de feria, el del jueves a las diez de la noche, estaba programado inicialmente en la plaza de la Constitución, pero la asociación musical decidió hacer sus dos actuaciones en este otro emplazamiento, uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad, casi en los mismos pies de la torre de la Asunción.

Como es habitual, el público no faltó a su cita con la banda “Julián Sánchez-Maroto”, dirigida por Pedro Manuel Delegido Calero, que preparó un repertorio que permitió disfrutar de la versatilidad de los músicos manzanareños. El programa, con Pedro Miguel Pérez Villegas como clarinete principal, comenzó con autores españoles, con las obras “Gloria al pueblo” de Artola, “Una noche en Granada” de Cebrián, y “Enguera” de Penella.

En el ecuador del concierto, con “Second Suit” para banda militar de Gustad Holst, llegó la sorpresa. De forma inesperada, una tímida lluvia hizo acto de presencia. El director dio inicialmente por concluido el concierto. “Hasta aquí hemos llegado”, dijo Delegido pidiendo disculpas al público con el fin de salvaguardar los instrumentos. Pero, caprichos de las nubes de verano, conforme lo decía cesaron las gotas.

Viendo que no iba a más, la banda retomó el programa y gran parte del público que aún permanecía a la espera volvió a sus sillas para disfrutar de “Pepita Greus” de Pérez Choví, de “Fanfaresque” de Jef Penders y de una selección musical de la banda sonora de la película “Mary Poppins”, de Sherman.

Para agradecer los repetidos aplausos del público, la banda regaló como bis el pasodoble “Jovial”, del compositor Antonio Ruda, que hace un par de años tuvo ocasión de dirigir a la banda manzanareña.

La banda de música manzanareña encomendó al público a una nueva cita este viernes a la misma hora y en el mismo lugar. En esta ocasión será para disfrutar de su tradicional concierto de pasodobles en vísperas de la gran corrida de toros del sábado.