Grave lesión del portero Mascaraque en el trámite de Gran Canaria

El Manzanares plantó cara -y nunca mejor dicho- a un buen equipo al que le sobró la dureza empleada habida cuenta de que unos y otros ya tienen todo hecho esta temporada. Durante los primeros veinte minutos el juego y marcador se mantuvieron igualados con alternativas constantes en el mando del mismo y donde claramente las defensas se imponían a los ataques.

Fue a partir del minuto veinticinco cuando el equipo local, tras diversos errores visitantes, logró marcharse en el marcador de tres tantos (11-8), para terminar esta primera parte con esa jugosa diferencia (13-10).

En la reanudación, el encuentro discurría un tanto anodino, con intercambio de goles, una situación que no beneficiaba al BM Manzanares. Paco Vidal tuvo que parar el partido y tras aclarar un tanto las ideas, los jugadores visitantes lograron empatar el partido a 18 tantos en el minuto 45, sucediéndose los diversos empates en el luminoso.

Así transcurrió hasta que llegó una jugada clave en la culminación de la dureza canaria. Rubén Mascaraque sufrió un lanzamiento en penetración desde los 6 metros. El balón impactó en pleno rostro y lo dejó totalmente noqueado, sin que los árbitros decretaran sanción alguna al no ver intencionalidad. La portería manchega tuvo que ser defendida por el juvenil Jose, que mantuvo el tipo de forma brillante.

De nuevo en el minuto 59 ,una nueva muestra de la mal entendida agresividad canaria, terminó esta vez sí con tarjeta roja para Daniel Morales.

En definitiva, una derrota sin más trascendencia deportiva y preocupación en el club manzanareño por la lesión de Masca, que tendrá que pasar por el quirófano para reparar los desgarros oculares y el desprendimiento de retina producido por una jugada antideportiva.