Guillermo Alcázar: “Ganaremos en casa al Talavera”

Guillermo Alcázar reconoció la superioridad del Azuqueca en el partido del pasado domingo. Durante la semana previa trabajó el juego en ataque por bajo ante la talla de la defensa rival, que no dio opciones a Edu Corrales. Los rojinegros impidieron que Pirri, Quique o Elías pudieran buscar huecos hacia el rápido jugador herenciano. Con sus señas de identidad muy bien definidas desde hace varias temporadas, “el Azuqueca no dejó respirar al Manzanares y disputó cada centímetro del campo”, según el técnico local, que reconoció que el partido fue muy feo desde el punto de vista estético.

“Han sido mejor que nosotros y sufro como cualquier espectador cuando le pegamos para arriba. Nos ha faltado fluidez porque cuando intentábamos recibir nos comían, estaban más activos, pensábamos tarde y el control se nos iba”, señaló el míster. Por ello no dudó en rearmar la defensa introduciendo a Saavedra en los minutos finales ante la fatiga que acumulaba Chule Villar por la banda izquierda. “No me duelen prendas en reconocerlo, veía que se nos podía ir el partido”, declaró Guillermo Alcázar, que consiguió en esos minutos sus mejores ocasiones al compactar la defensa.

Lo más positivo para el míster fue que al menos se sumó un punto y que se mantuvo la portería a cero, cosa que no ocurría desde el 6 de diciembre con el 4-0 al Illescas. “Seguimos dentro de los objetivos marcados”, añadió.

En cuanto a la jugada del minuto 88 con la caída de Sevilla en el área tras salida del portero visitante, que le costó tarjeta amarilla al jugador del Manzanares, el técnico dijo que según el futbolista el portero le tocó, aunque no protestó demasiado. “El árbitro lo ha visto así como podía haber pitado penalti”, concluyó Alcázar.

Tema Torrente

Por otro lado, el entrenador del Manzanares CF divulgó este lunes un comunicado explicando los motivos por los que dio la baja al portero Javier Torrente. “La decisión se fundamenta en unas manifestaciones que Torrente realiza tras el partido del Ciudad Real, que entiendo lesivas para el grupo”, explica Guillermo Alcázar, que prefiere no entrar en detalle para no remover “temas dolorosos”.

El técnico también sale en defensa de Luis Molina, “pues este directivo no hizo sino manifestarle lo que yo había manifestado a la junta como una de las causas de la baja”, por lo que fue quien se lo aclaró al guardameta “como podía haber sido cualquiera de los directivos”.

Alcázar dice ser consciente de lo impopular de la decisión “pero dentro de las atribuciones del entrenador está la de tomar decisiones y ésta era de las importantes y la he tomado tras sopesarla y pensando en el bien del grupo”, concluye.