Una fuerte tormenta de lluvia, granizo y viento provoca inundaciones y la caída de árboles

Una fuerte tormenta de lluvia, granizo y viento provoca inundaciones y la caída de árboles

La fuerte tormenta de lluvia, granizo y viento que descargó el lunes sobre Manzanares más de 70 litros de agua por metro cuadrado en poco más de una hora provocó numerosas inundaciones y la caída de grandes árboles en distintas zonas verdes de la localidad. En el paso subterráneo bajo el ferrocarril de la calle Jesús del Perdón se quedó atrapado un vehículo bajo el agua. Además de los pasos subterráneos, que recobraron la normalidad durante la noche, se inundaron numerosos garajes. Afortunadamente, no hay daños personales.

Sucesos
11-08-2009
Viales del Polígono

El fuerte viento, acompañado de la gran cantidad de lluvia y granizo, con momentos de enorme intensidad, provocó la caída de grandes árboles que quedaron arrancados de cuajo. Una de las zonas más dañadas es la Piscina Municipal, que fue desalojada cuando comenzó a llover poco antes de las seis de la tarde. Aquí se cayeron cuatro árboles y dos más han tenido que ser retirados. Además se inundó la sala de la depuradora y el recinto ha quedado cerrado hasta que recupere la normalidad.

Otros dos magníficos ejemplares de cipreses lambertianos de la plaza de la Divina Pastora fueron arrancados de raíz. También tres olmos del recinto ferial de FERCAM, otro quedó tronchado en la Avenida de Andalucía, donde otros tres árboles cayeron por completo. Un gran cedro también cayó en la Glorieta Maestro Maroto, en el barrio de La Candelaria.

El resto de zonas verdes, como Parque del Polígono, Paseos del Río, Estación de Autobuses, etc. tuvieron mejor suerte, aunque presentaban un aspecto desolador debido a la gran cantidad de ramas seccionadas, algunas de gran tamaño. Los operarios de Medio Ambiente, Obras y Servicios del Ayuntamiento trabajan desde primera hora para recuperar la normalidad.

Después de tres meses sin llover, la intensidad de la lluvia y el granizo, unidos a las fuertes rachas de viento, arrastraron numerosas ramas de árboles y suciedad de los tejados, por lo que en algunas zonas se tapizaron los sistemas de desagüe. Curiosamente, doce operarios de un plan de empleo municipal trabajan desde el mes de mayo en la limpieza de los imbornales de la ciudad para evitar estas situaciones.

En los pasos subterráneos ocurrió algo similar y los sistemas de bombeo no dieron abasto a evacuar el agua. Antes de ser acordonados, un vehículo quedó bajo el agua en el paso que une la calle Jesús del Perdón con Camino Ancho. Los bomberos, que se ayudaron de un perro, comprobaron que no había nadie en el interior. Tras varias horas de achique, pasadas las once de la noche comenzó a verse el techo del turismo.

El paso peatonal bajo el ferrocarril de la calle Cruces también acumuló gran cantidad de agua. Lo mismo ocurrió con la carretera de circunvalación que pasa junto a la piscina cubierta y el barrio del Nuevo Manzanares, donde el embalsamiento de agua causó problemas a más de un vehículo.

Próximas a esta zona, las Urgencias del Hospital “Virgen de Altagracia” tuvieron que ser evacuadas, tal y como ocurrió hace dos años, con otra fuerte tromba de agua el 10 de septiembre de 2007.

En la Carretera de La Solana también hubo embalsamientos a la altura del Cuartel de la Guardia Civil, inundando los garajes. En algunas viviendas de la calle Duque de Ahumada, los sótanos acumularon cerca de medio metro de agua.

Otra zona que volvió a verse afectada como hace dos años fue la del final de la calle Toledo, en las inmediaciones de la estación de autobuses, donde se inundaron sótanos y garajes. Esta calle está siendo actualmente objeto de obras, precisamente para aumentar la sección de la red de saneamiento y evitar estos problemas.

La nueva conexión de los imbornales de la Avenida de Cristóbal Colón con el emisario que pasa bajo los Paseos del Río, realizada hace unos meses, ayudó a evacuar el agua acumulada en esta calle, aunque no evitó que entrara en algún garaje.

También hubo acumulación de agua en las calle Padres Capuchinos, Candelaria y Libertad, donde pocas horas después se había recobrado la normalidad. La tormenta también afectó al centro emisor de la televisión municipal, que continúa sin señal hasta su reparación.

Bomberos de los parques de Alcázar, Tomelloso y Daimiel acudieron a apoyar a los del parque de Manzanares, que realizaron trabajos de achique de agua, retirada de ramas y de tejas con peligro hasta las ocho y media de la mañana. Guardia Civil, Policía Local y voluntarios de Protección Civil también velaron por garantizar la seguridad a lo largo de toda la tarde y noche.