Quince mayores mejoran y mantienen la capacidad de memoria a través de un interesante taller
Quince mayores mejoran y mantienen la capacidad de memoria a través de un interesante taller
Conocer técnicas y estrategias para ejercitar su memoria y hacer que se reduzcan la tasa de pequeños olvidos así como relacionarse con otras personas, han sido algunos de los objetivos que se han conseguido en la quinta edición del Taller de Memoria para personas mayores. La concejala responsable del Área de Servicios Sociales, Pilar Sánchez Mulas, destacó el interés y esfuerzo realizados por todos los participantes ya que algunos de ellos no sabían leer ni escribir.
El Centro Cívico Social Divina Pastora acogió por primera vez un taller de memoria para personas mayores. A lo largo de tres meses -empezó el 25 de marzo y terminó el 17 de junio- los participantes del curso realizaron actividades para estimular sus capacidades. Además de conocer qué es la memoria, cómo funciona y concienciarse de que ésta se puede mejorar utilizando una serie de estrategias y técnicas adicionales, el curso les ha proporcionado seguridad para aumentar su confianza.
El taller de memoria ha estado organizado por el Área de Servicios Sociales e impartido por la psicóloga municipal, Pilar Serrano. El cuso se planteó como un entrenamiento para compensar y disminuir los déficit de memoria debidos a la edad, además de promover la participación en actividades que requieran un trabajo en equipo caracterizado por la cooperación y solidaridad.
La monitora del curso destacaba el interés y esfuerzo de los participantes que le ha conllevado su motivación. “Ha sido un placer estar con ellos y he puesto todo el esfuerzo porque ellos me recompensan”, señaló.
En el taller de memoria se han trabajado fundamentalmente dos áreas: por un lado, el entrenamiento en técnicas para mejorar y recuperar la información. Por ejemplo, indica la psicóloga, se utilizaron las técnicas de la asociación para mejorar el recuerdo de caras y nombres. Otra técnica empleada ha sido la de la agrupación de listas de objetos, y el método de los lugares “con el fin de recordar cosas que hacer en un orden determinado”.
Dentro de la segunda área, continúo Serrano, se realizarán ejercicios para estimular la atención como: autoregistro de olvidos diarios, láminas de figuras y sopas de letras. También los participantes hicieron ejercicios de fluidez verbal, orientación temporal y espacial así como la memoria remota.
A la clausura y entrega de diplomas de participación acudió Pilar Sánchez Mulas, concejala responsable del Área de Bienestar Social. Señaló que el Ayuntamiento programa estos cursos por la demanda que tienen y, sobre todo, por los excelentes resultados que adquieren sus participantes. Resaltó que nuestros mayores son un ejemplo no solo para las nuevas generaciones también para toda la sociedad.
Igualmente, Sánchez Mulas destacó lo importante que es mantener la mente activa y evitar el deterioro cognitivo que con la edad se pierde. Así las cosas, la edil apuntó que para muchos de ellos el realizarlo ha sido todo un handicap, “no solo por la edad y dificultades para moverse sino porque no sabían ni leer ni escribir”.
Quince mayores mejoran y mantienen la capacidad de memoria a través de un interesante taller
Conocer técnicas y estrategias para ejercitar su memoria y hacer que se reduzcan la tasa de pequeños olvidos así como relacionarse con otras personas, han sido algunos de los objetivos que se han conseguido en la quinta edición del Taller de Memoria para personas mayores. La concejala responsable del Área de Servicios Sociales, Pilar Sánchez Mulas, destacó el interés y esfuerzo realizados por todos los participantes ya que algunos de ellos no sabían leer ni escribir.
El Centro Cívico Social Divina Pastora acogió por primera vez un taller de memoria para personas mayores. A lo largo de tres meses -empezó el 25 de marzo y terminó el 17 de junio- los participantes del curso realizaron actividades para estimular sus capacidades. Además de conocer qué es la memoria, cómo funciona y concienciarse de que ésta se puede mejorar utilizando una serie de estrategias y técnicas adicionales, el curso les ha proporcionado seguridad para aumentar su confianza.
El taller de memoria ha estado organizado por el Área de Servicios Sociales e impartido por la psicóloga municipal, Pilar Serrano. El cuso se planteó como un entrenamiento para compensar y disminuir los déficit de memoria debidos a la edad, además de promover la participación en actividades que requieran un trabajo en equipo caracterizado por la cooperación y solidaridad.
La monitora del curso destacaba el interés y esfuerzo de los participantes que le ha conllevado su motivación. “Ha sido un placer estar con ellos y he puesto todo el esfuerzo porque ellos me recompensan”, señaló.
En el taller de memoria se han trabajado fundamentalmente dos áreas: por un lado, el entrenamiento en técnicas para mejorar y recuperar la información. Por ejemplo, indica la psicóloga, se utilizaron las técnicas de la asociación para mejorar el recuerdo de caras y nombres. Otra técnica empleada ha sido la de la agrupación de listas de objetos, y el método de los lugares “con el fin de recordar cosas que hacer en un orden determinado”.
Dentro de la segunda área, continúo Serrano, se realizarán ejercicios para estimular la atención como: autoregistro de olvidos diarios, láminas de figuras y sopas de letras. También los participantes hicieron ejercicios de fluidez verbal, orientación temporal y espacial así como la memoria remota.
A la clausura y entrega de diplomas de participación acudió Pilar Sánchez Mulas, concejala responsable del Área de Bienestar Social. Señaló que el Ayuntamiento programa estos cursos por la demanda que tienen y, sobre todo, por los excelentes resultados que adquieren sus participantes. Resaltó que nuestros mayores son un ejemplo no solo para las nuevas generaciones también para toda la sociedad.
Igualmente, Sánchez Mulas destacó lo importante que es mantener la mente activa y evitar el deterioro cognitivo que con la edad se pierde. Así las cosas, la edil apuntó que para muchos de ellos el realizarlo ha sido todo un handicap, “no solo por la edad y dificultades para moverse sino porque no sabían ni leer ni escribir”.