La lluvia no impidió la celebración de la hoguera de San Blas

La lluvia no impidió la celebración de la hoguera de San Blas

La lluvia no impidió que la tradicional hoguera de San Blas se encendiera frente a la ermita del santo, situada junto al Castillo de Pilas Bonas. Aunque en menos cantidad que otros años, numerosas personas de Manzanares y de las localidades limítrofes acudieron para celebrar la víspera de la festividad del patrón protector de la garganta. No faltaron los chorizos y las morcillas asadas, ni los barquillos de canela. Las rosquillas se habían agotado antes de que el fuego comenzara a arder.

Fiestas
03-02-2009

Un importante chaparrón hizo acto de presencia a la hora exacta en que debía encenderse la hoguera de San Blas. A pesar de ello, cuando remitió unos minutos después de las ocho, la gran lumbre pudo por fin encenderse y numerosas personas se acercaron a calentarse con ella en la fría noche del lunes. Para lograrlo fue necesario que los encargados de llevar a cabo esta misión se armaran de paciencia y emplearan una gran cantidad de combustible.

Los presentes también pudieron saciar su sed en la barra instalada junto a la ermita y coordinada por miembros de la Banda de Cornetas y Tambores “Santísimo Cristo Resucitado”, así como comer los productos típicos de estas celebraciones, como chorizos, morcillas, montados de lomo y pinchos morunos, además de degustar los barquillos de canela que se vendían en un puesto ambulante situado junto a la ermita, que acostumbra acompañar todas las festividades de los Santos Viejos. Algunos “valientes” a los que la lluvia no espantó se atrevieron incluso a asar su propia comida con parrillas.

Las tradicionales rosquillas de San Blas fueron muy demandadas. Tanto que, para cuando el fuego se prendió, se habían agotado. Éstas se repondrían para el día de la Procesión, aseguró la Hermana Mayor, Josefa Merino, en cuyo domicilio se realiza la venta de las mismas.

Una de las novedades de las Fiestas de San Blas de este año, es que en la casa de la Hermana Mayor, situada en la calle Matadero, frente a la ermita, también se han podido adquirir diferentes recuerdos alusivos al Santo, como rosarios, pañuelos, pulseras y dedales, entre otros artículos.

Cabe destacar que, tal es la devoción por el santo que, a pesar de que el tiempo no acompañó, la fiesta congregó a muchos asistentes, no solo de Manzanares, sino también de las poblaciones cercanas, quienes también pudieron besar la reliquia de San Blas, que se custodia dentro de esta pequeña ermita.

Para velar por la seguridad de todos los asistentes, esta celebración contó con la presencia de efectivos de la Policía Local, voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja y del Cuerpo Bomberos del 112 de Manzanares.