Manzanares se rinde con el espectacular y colorista Circo Acrobático de Pekín
Manzanares se rinde con el espectacular y colorista Circo Acrobático de Pekín
El Circo Acrobático Nacional de Pekín, formado por una treintena de atletas, presentó el domingo en el Gran Teatro de Manzanares un espectacular y colorista montaje. En “Dreams, Alma de China” se realizaron más de cien acrobacias aéreas y ejercicios equilibristas donde se recogía la esencia de la tradición oriental, fusionando el baile, la ópera y el teatro chino. Se colgó el cartel de “No hay entradas”.
Un show verdaderamente increíble, que no paró en ningún momento de sorprender al público que llenó el Gran Teatro. A lo largo de dos horas, se conjugó altas dosis de entretenimiento, espectacularidad, acrobacias increíbles, elegidas músicas y maravillosos efectos de luz. Este fue el resultado del espectáculo presentado por el Circo Acrobático de Pekín en su escala por Manzanares.
La treintena de atletas que participó en el montaje “Dreams, Alma de China” ofreció un amplio repertorio de números diferentes integrados por acrobacias, coreografías aéreas, imitaciones vocales, magia y ensueño. En él se recogió la esencia de la tradición oriental, fusionando el baile, la ópera y el teatro chino.
Se trató de un montaje lleno de colorido y ensueño, visto por los ojos de una joven y encantadora niña que, conducida por el amable abuelo árbol, descubrió un mundo de ilusiones y colores de una gran belleza visual, con música, efectos luminosos y maravillosas acrobacias.
En este mundo fantástico no faltaron animales mitológicos que retozaban en un bosque mágico. En él se encontraban desde libélulas, ranas, hormigas, monos, abejas jugando al discóbolo, ardillas saltando con aros o arañas que salían de la oscuridad para tejer una gigantesca tela de seda y atrapar a todos los insectos.
En el espectáculo “Dreams, Alma de China” no podían faltar los feroces leones que realizaron unas procesadas y ornamentadas acrobacias, para continuar con un número acrobático de humor con utensilios de cocina, junto a un grupo de mariposas extendiendo sus hermosas alas, para finalizar con unos elfos sobre postes de bambú.
Cabe destacar que, desde su fundación, el Circo Acrobático de Pekín ha sido condecorado con medallas de oro y distinciones en competiciones internacionales, y está considerado entre los más importantes circos del mundo.
Su historia comienza en 1950 bajo el nombre de Nueva China y fue el primer grupo que salió al extranjero representando a este país. En su escuela de Pekín se forman los alumnos de la compañía, elegidos entre los mejores de China, para dar continuidad a una tradición única y milenaria produciendo números acrobáticos de una belleza y dificultad imposibles de definir.
Desde 1990 la escuela surte de acróbatas a otras grandes compañías de teatro y circo mundiales. Compañías como el Circo del Sol o el Circo Pluma, así como los principales casinos y salas de espectáculos del mundo se nutren de artistas y trouppes acrobáticas del Circo Acrobático Nacional de Pekín.
La compañía, formada por 52 personas, se compone de 38 artistas, de una media de 20 años, y de un equipo de monitores, fisioterapeutas, entrenadores, profesores, técnicos y cocineros.