El Teatro en la II República Española, hasta el 23 de noviembre en el Gran Teatro
El Teatro en la II República Española, hasta el 23 de noviembre en el Gran Teatro
La sala de exposiciones del Gran Teatro acoge hasta el 23 de noviembre la muestra titulada “El Teatro en la II República Española”. Se compone de dos secciones, una dedicada a las Misiones Pedagógicas y otra al Teatro Universitario La Barraca, como proyectos creados en la II República y que iniciaron un giro radical con respecto a la política teatral de etapas anteriores.
En 2007, con motivo de la conmemoración del septuagésimo quinto aniversario de la proclamación de la II República, el Ministerio de Cultura, a través de la Diputación Provincial de Ciudad Real, organizó la muestra con el objetivo de que el contenido de esta exposición pueda ser apreciado y visitado por un mayor número de personas.
Así se pone de manifiesto la función de las Misiones Pedagógicas. Éstas no surgieron de una forma espontánea, sino que fueron fruto de una serie de iniciativas, en cuyo origen estaría el influjo de la Escuela Nueva, fundada en 1910, y sobre todo de la Institución Libre de Enseñanza, creada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos y promovida por una burguesía culta y progresista, que supuso una profunda renovación de la pedagogía en España, al recoger las experiencias más progresistas que tenían lugar en Europa.
La Institución Libre de Enseñanza, cuyo objetivo era la transformación de España a través de la educación, tuvo una gran influencia en la sociedad española, siendo el germen de otras instituciones de carácter pedagógico entre las que se encuentra las Misiones Pedagógicas, que fueron concebidas para terminar con las desigualdades entre el campo y la ciudad.
También en la muestra, podemos encontrar información sobre el teatro “La Barraca”. Fue fundado por Federico García Lorca y Eduardo Ugarte, que era secretario de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos, y estaba formado en su mayoría por estudiantes que procedían del Instituto Escuela. Según se detalla en los murales al efecto, la idea, que tenía su antecedente más inmediato en una propuesta de Gabriel García Maroto de 1926 de una "barraca del arte", fue apoyada por el ministro Fernando de los Ríos con una importante ayuda económica.
“La primera idea era la de divulgar nuestro patrimonio teatral. Y esta premisa figuraba encabezando su primer manifiesto de renovación, tanto los textos literarios a la hora de diseñar el repertorio, prestando atención a los autores del siglo XVII, como su puesta en escena, buscando la colaboración de pintores que participaban de estas ideas”.
Cabe recordar, que la proclamación de la Segunda República tras la derrota electoral de los partidos monárquicos en las elecciones municipales del 14 de abril de 1931, significó el comienzo de una etapa intensa, pero desgraciadamente breve, en la mejora del nivel de educación y de acceso a la cultura de la población española. Fue bautizada como "la Republica de los Intelectuales" o "la Republica de las Artes y las Letras".
Según se detalla en la muestra, la realidad con la que se encontraron era demoledora debido al altísimo índice de analfabetismo que había en España (el 44,3 por ciento de la población, y la mayoría de la población alfabetizada era ajena al libro y a la cultura). Fue un tiempo donde, por primera vez en nuestro país, la cultura se entendió como un bien común y no como algo reservado a las clases privilegiadas. Por ello supuso un gran interés en la reforma de la educación y en la preocupación por la cultura, para que por fin alcanzase al conjunto de la población, especialmente rural, y se resolviera el abandono que sufría.