El Gran Teatro acoge una muestra de Pepe Herreros que refleja la dureza y los colores de La Mancha

El Gran Teatro acoge una muestra de Pepe Herreros que refleja la dureza y los colores de La Mancha

El pintor alcazareño Pepe Herreros expone en el Gran Teatro, un lugar en el que se siente como en casa, una colección de cuadros y esculturas con el título genérico “Hasta llegar a Lanzarote”. El artista, que empezó a pintar cuando se lo pidió el estómago, se siente “pintor de grito a pleno sol”, reflejando en sus obras “la dureza de La Mancha y el encanto de los colores de esta tierra”.

Cultura. Arte
14-02-2008

Tras ocho años sin mostrar su trabajo -“ya que no le gusta mucho”- el veterano pintor Pepe Herreros, animado por sus amigos de Manzanares, ha dejado su estudio que está en Alcázar de San Juan para dar a conocer una obra “casi retrospectiva” en el Gran Teatro hasta el 24 de febrero.

Preguntado cómo se sienten en este lugar tanto él como sus cuadros, dijo que “como en casa”, ya que son muchas las ocasiones que acuden a presenciar los grandes espectáculos que se programan en él. En cuanto a sus obras señaló que “habría que preguntárselo a ellas, pero seguro que bien”. Añadió que “el entorno es tan bello e importante que pueden tener miedo debido a que mi pintura es intimista, pero seguro que se entienden los dos”.

Herreros muestra en Manzanares cuarenta pinturas realizadas con diversas técnicas y algunas de ellas pertenecen a sus comienzos en los años sesenta. A lo largo de sus más de cuarenta años de trayectoria la luz y las formas han sido sus constantes. Manifiesta el pintor que es debido a lo ligado que está con su tierra, La Mancha, y con la dureza y el silencio franciscano de sus campos que se contrastan con el encanto de sus colores rojos, azules, ocres o amarillos y la añoranza de “aquellos trigales que ya no existen “.

Según comentaba el artista en la inauguración de su exposición el color vitalista que aparece en su cuadro es un fiel reflejo de su personalidad, pero si el visitante se fija detenidamente “ese color se mezcla con una tristeza y soledad interior del artista alcazareño que se siente “un pintor de grito a pleno sol”.

Herreros se considera un pintor autodidacta que comenzó tarde, exactamente cuando “se lo dijo su estómago”. “Las cosas se sienten desde dentro. Es como cuando veo una obra de otro y siento algo emocionante. Es el estómago el que dice mejor si la pintura es buena o una obra de teatro también lo es. Hay algo especial, en nuestro interior, que la gente no nos damos cuenta”.

Además de sus magnificas cuarenta obras pictóricas de diferentes tamaños y técnicas, Pepe Herreros muestra una colección de diez esculturas. Algunas de ellas, como un Quijote, pertenecen al boceto que realizó para un centro cultural en El Salvador. La escultura, colocada en este lugar tiene dos metros de alturas.

El pintor alcazareño “no se siente profeta en su tierra”. Se debe a que sus cuadros y esculturas han sido comprados en diferentes galerías madrileñas. Pero le da “exactamente igual” lo único que le interesa es seguir trabajando.

A la inauguración de su exposición en el Gran Teatro acudió un numeroso grupo de amigos y familiares de Alcázar de San Juan y Manzanares que felicitó al artista por su importante obra.

Si desean conocer la exposición de Pepe Herreros en el Gran Teatro en la que refleja su vitalidad y energía contrastándolas con su soledad interior tienen de tiempo hasta el 24 de febrero en el horario habitual de la sala.