La cofradía de San Antón restaurará el zócalo interior de la ermita

La fiestas de San Antón 2008 contaron en la jornada del jueves 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, a las once y media de la mañana, con la función solemne. Tras un pequeño descanso a la una del mediodía, como manda la tradición, muchos manzanareños llevaron a sus mascotas, sobre todo, perros a la explanada de la ermita para que fueran bendecidos.

Las mascotas lucieron sus mejores galas. Por primera vez, el nuevo párroco de Nuestra de la Asunción, Luis Gallego, fue el encargado de bendecirlas. Los propietarios de los animales pidieron al santo mucha salud para sus mascotas, “ya que forman parte de la familia”.

Un año más, los aficionados a los caballos estuvieron presentes en las Fiestas de San Antón. Una veintena de personas, pertenecientes a las peñas de la localidad, participó en la bendición de animales. El manzanareño Ángel Peña, que año tras año colabora en las fiestas, destacó que la crianza de caballos “no resulta tan costosa como todo el mundo cree”.

Como es habitual en los últimos años, dos animales sobresalen por encima de los demás, un borrego israelita y una cierva. Sus dueños, dos jóvenes de Argamasilla son invitados por la Hermandad manzanareña para participar en la actividad.

Tras el descanso para comer, la procesión de San Antonio Abad partió a las cinco de la tarde desde su ermita y recorrió las calles Jesús del Perdón, Lope de Vega, Toledo, Reyes Católicos, Mayorazgo, Avenida Cristóbal Colón y San Antón.

La imagen del santo estuvo acompañada de miembros de la Cofradía y de la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde Miguel Ángel Pozas. También participaron Beatriz Gallego, Mayorala, junto a las Ayudaoras y Motrilillas. Todas ellas destacaban lo que habían disfrutado durante las fiestas y animaban a otras niñas a representar esta distinción. La banda de tambores y cornetas de Santísimo Cristo Resucitado, de Manzanares abrió la comitiva.

Cabe destacar que durante todas las fiestas los componentes de la junta directiva de la Hermandad de San Antón han vendido cochinillos, tanto de manteca como de pasta. Teresa Fernández-Pacheco recordaba varias anécdotas que le ha ocurrido en los más de veinticinco años que lleva vendiendo estos dulces en su propia casa.

Gabriel Caballero, hermano mayor de la cofradía de San Antón, valoró de forma positiva el desarrollo de las fiestas, en las que el buen tiempo hizo que cientos de manzanareños y manzanareñas acudieran a lumbre y los demás actos programados. Adelantó que lo recaudado servirá para restaurar el zócalo del interior de la ermita del santo, afectado por la humedad y que alrededor de 1500 cochinillos de pasta serán repartidos entre las residencias de ancianos y Basida.