Galiardo: “Esta región tiene una gestión excelente en cultura y educación”

Galiardo: “Esta región tiene una gestión excelente en cultura y educación”

Juan Luis Galiardo y Kiti Mánver justificaron sobre el escenario del Gran Teatro de Manzanares el por qué del éxito de la obra “Humo”, representada el sábado ante un auditorio prácticamente lleno. El actor quedó encantado con la función y así lo hizo saber al público al finalizar la representación, con elogios para el recinto y para la política cultural y educativa de la Junta de Castilla-La Mancha.

Cultura. Espectáculos
15-01-2008

Con sus muchas tablas sobre el escenario, y mientras el público ovacionaba a los protagonistas de “Humo”, Juan Luis Galiardo calificó la de Manzanares como una de las funciones “más hermosas” que ha realizado con esta obra. Dijo que se nota que el público sabe escuchar y responder en los momentos adecuados. También aprovechó el momento para elogiar el desarrollo experimentado por Castilla-La Mancha y calificar de “excelente” la gestión que se hace en cultura y educación. Igualmente pidió al alcalde de la localidad que señalice más la situación del Gran Teatro “porque es una joya que todo el que visite Manzanares debe conocer”.

Comentarios del protagonista aparte, la obra que abrió la programación del 2008 en el Gran Teatro resultó original desde el mismo momento en el que Juan Luis Galiardo aparece en escena y dice “esto no es una obra de teatro, es una terapia”. Aunque se refiere a la “Terapia Balmes” para dejar de fumar y con la que su personaje, a modo de charlatán milagroso, llena teatros y vende miles de libros y dvd’s; esas primeras palabras no dejan de ser una declaración de intenciones de lo que viene después: una auténtica y original terapia de pareja sobre el escenario.

Galiardo, que ya estuvo en el Gran Teatro con “Las últimas lunas” en 1999 y con “Diez” en 2003, borda el papel de un hipócrita que se dedica a “vender” por todo el mundo su infalible método para dejar de fumar. Así llega Luis Balmes a Manzanares, la ciudad en la que su ex mujer, encarnada por Kiti Mánver, trabaja en la redacción de un semanario. Aquí es donde se desarrolla esa otra terapia a la que el público asiste, en la que afloran los recuerdos y los sentimientos, con momentos emotivos como los de un desgarrador monólogo de la actriz, y otros divertidos, propios del dúo “Pimpinela” o de la serie “Escenas de matrimonio”.

Juan Carlos Rubio debuta en la dirección teatral con esta obra propia en la que demuestra enorme talento creativo y escénico, con continuas sorpresas y giros que mantienen el interés del espectador. Cabe destacar también la original escenografía, a cargo de José Luis Raymond, con audiovisuales y paneles que le dan gran agilidad a las distintas situaciones.