Los Reyes Magos repartieron ilusión y dijeron sentirse “unos manchegos más”

A pesar de la amenaza de lluvia de los días precedentes, el tiempo no restó vistosidad ni magia a la llegada de los Reyes Magos de Oriente a Manzanares. Sus Majestades fueron puntuales y entraron en una de las vías muertas de la estación de ferrocarril a bordo de la locomotora “Mc Fly Express”, comandada por su inventor y constructor, José Luis Pinilla y escoltada por otra de sus creaciones, un original ferrociclo.

El público arropó a los Reyes a su llegada a la estación, donde fueron recibidos por la concejala de Festejos, Beatriz Torres. La comitiva real subió después al escenario instalado en la Plaza de España, donde Melchor, Gaspar y Baltasar se mostraron muy cercanos y cariñosos con los asistentes e incluso respondieron a preguntas de los niños y niñas.

En el saludo oficial que pronunciaron Sus Majestades, destacaron el honor y placer de estar en Manzanares gracias a la magia de la Navidad que les hace recorrer todos los rincones del mundo. Dijeron sentirse “unos manchegos más” en el corazón de La Mancha y mostraron su deseo de que nadie quedase sin un pequeño detalle.

Los Reyes también se acordaron de sus paisanos de Oriente Medio que no tienen la suerte de vivir en paz así como de otras muchas zonas “invadidas de odio y dolor”. Por ello abogaron por un mundo en el que las diferencias no fueran motivo de desunión “sino una forma de aprender los unos de los otros”.

Tras agradecer el recibimiento, Melchor, Gaspar y Baltasar dijeron que en sus sacas llevaban pocas existencias de carbón y muchas toneladas de ilusión que se encargarían de repartir por todas las casas además de los dos mil kilos de caramelos y chucherías que se lanzaron desde las nueve carrozas de la cabalgata.

Los Magos de Oriente subieron después a sus tronos y recorrieron las calles en la gran cabalgata organizada por la Concejalía de Festejos, que realizó su recorrido tradicional, vallado en tramos como la calle Toledo, donde consiguió gran vistosidad. Quince jinetes de la peña hípica “Jesús del Perdón” abrieron la cabalgata junto a una carroza con Papá Noel y una gran estrella de Navidad con 150 bombillas.

En la primera carroza de la Peña Desbarajuste se vio una luna y estrellas. Le siguió la Banda de cornetas y tambores “El Traspaso”, que precedió a la primera de las carrozas de la Hermandad de la Virgen de los Dolores, con muchos niños y Epi y Blas en un camión de bomberos.

Otra quincena de pajes a caballo, pertenecientes a la Peña Caballista “Manzanares” dio paso a la carroza de esta asociación con el Arca de Noé, en el que no faltaron animales reales como un pony, cabras enanas, un loro, palomas y faisanes. Y antes del paso de los Reyes desfiló una carroza de la Hermandad de la Virgen de la Paz, con un palacio con columnas, escalera y un gran abanico de estrellas y con Mickey Mouse.

La Peña Desbarajuste llevó a Melchor en un trono rodeado de grandes trompetas y estandartes de tipo medieval. Tras la banda del Cristo Resucitado llegó Gaspar en una plataforma con escaleras y una gran corona luminosas preparada por el Club Balonmano Manzanares. Finalmente, el Rey Baltasar recorrió las calles en una colorida carroza preparada por la Hermandad de la Virgen de los Dolores, con una constelación de estrellas de plata y oro y adornada con flores blancas y amarillas realizadas con más de cuarenta mil papelillos.

La Asociación de Motos de Otra Época cerró la cabalgata con ayudantes de Papá Noel sobre cinco motos de gran cilindrada, una decena de motos antiguas y varios quads, acompañados de una plataforma cargada de regalos y una carroza con un portal y otro Papá Noel.

Vehículos de Cruz Roja y Protección Civil completaron el desfile, que también estuvo atendido en materia de seguridad por efectivos de la Policía Local. La concejala de Festejos, Beatriz Torres, hizo extensivo su agradecimiento a todos ellos así como al personal municipal que hace posible este recibimiento a los Reyes Magos en una noche tan especial.