La campaña de vacuna antigripal finaliza este viernes

La gripe puede hacernos pasar un periodo de tiempo desagradable este invierno. Para evitar “cogerla” en los próximos meses, el SESCAM ha puesto a disposición de la población vacunas que se podrán recibir hasta el 28 de diciembre. El procedimiento es muy sencillo, basta con pedir cita previa en su Centro de Salud (I y II) y allí se le indicará el día y la hora según el médico que tenga asignado cada paciente.

El coordinador de enfermería del Centro de Salud I, Clemente Izquierdo, señaló que la ésta va dirigida a los grupos de riesgo en Castilla-La Mancha, conformados por los mayores de 65 años, adultos y niños con procesos cardiovasculares o respiratorios crónicos, en tratamiento u hospitalización durante el año anterior, por diabetes, insuficiencia renal, anemias o inmunosupresión, y niños y adolescentes en tratamiento prolongado con aspirina.

También se recomienda la vacuna a cuidadores de residencias, instituciones o domicilios y personas que convivan en el hogar con pacientes de alto riesgo y personal de seguridad y las embarazadas en el segundo y tercer trimestre.

Clemente Izquierdo incidió en recordar que la gripe, como toda enfermedad causada por un virus, no tiene tratamiento y sólo se puede atajar bien de forma preventiva, con las vacunas apropiadas o bien una vez que ya se ha declarado de forma sintomática, los analgésicos y los antitérmicos, acompañados de reposo en cama, una dieta rica en líquidos para evitar la deshidratación va a ser nuestros mejores aliados y por supuesto está totalmente desaconsejado el uso de antibióticos.

Esta vacuna no suele tener efectos secundarios aunque sí puede tener algunas contraindicaciones puntuales como una pequeña inflamación en el lugar de la vacunación, fiebre, malestar o dolores articulares o musculares, pero no impiden seguir con las actividades habituales de la persona.

Por último, los profesionales sanitarios señalan que la vacuna contra la gripe no se podrá administrar a las personas que sean alérgicas al huevo, a la proteína del pollo o a otros componentes, si padecen una infección aguda o tienen fiebre, aunque matiza, “que no es una contraindicación formal, pero se procura administrarla cuando el proceso se ha resuelto”.