Los “colores y sombras” de Carmen Almarza se exponen en la Biblioteca Municipal “Lope de Vega”

Los “colores y sombras” de Carmen Almarza se exponen en la Biblioteca Municipal “Lope de Vega”

Una veintena de obras llenas de luz y color de la pintora barcelonesa, afincada en Manzanares Carmen Almarza se muestran en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal “Lope de Vega” hasta el 29 de diciembre. Animales, flores, objetos cotidianos, sombras y espacios componen esta curiosa y sencilla exposición.

Cultura
15-12-2007

Carmen Almarza inicia su vocación por la pintura desde hace poco más de seis años. No se siente todavía artista y modestamente dice que es “una aficionada más” que le gusta esta faceta al igual que otras como la papiroflexia, siendo actualmente monitora en la UP de Membrilla, o los bolillos, la cerámica y todo lo que pueda desarrollar con su imaginación “ya que ahora tiene mucho tiempo gracias a la jubilación”.

En la actualidad reside en Manzanares y llegó a este pueblo “por cuestiones de azar”. Cansada de vivir en una ciudad como Barcelona quería residir en una localidad que reuniera varios requisitos: piscina climatizada, ya que a la pintora catalana le gusta nadar todos los días; tren directo a Madrid y actividad cultural. Según Almarza los tres deseos se cumplían a la perfección y desde hace un año se instaló en esta localidad manchega de la que ahora se siente “muy manzanareña”.

Su vitalidad, energía e inquietud han hecho que quiera darse a conocer a todos los ciudadanos y ciudadanas de Manzanares a través de una exposición. Por ello, hasta el 29 de diciembre, en la Biblioteca Municipal “Lope de Vega” muestra una colección de veinte obras pictóricas realizadas en acrílicos titulada “Colores y sombras”.

Sin duda alguna, los cuadros de Carmen Almarza reflejan la personalidad de su autora ya que están llenos de luz y color. Podemos ver desde objetos cotidianos, pasando por animales e incluso uno de los modelos más emblemáticos del diseñador local Manuel Piña. De hecho la pintora está entusiasmada y enamorada de cómo ha quedado el Museo dedicado a él al igual que de la gran actividad cultural que existe en Manzanares gracias al Gran Teatro.

Carmen Almarza no espera “absolutamente nada de esta exposición” tan solo darse a conocer, pero sirve de ejemplo para otras muchas personas que como ella han llegado a la jubilación y han descubierto que en esta etapa se puede cambiar totalmente de vida, dejar tus raíces y ser tan feliz y vitalista como ella.