22 rumanos detenidos en Manzanares en el marco de la Operación “Hole”

22 rumanos detenidos en Manzanares en el marco de la Operación “Hole”

De las 38 personas de nacionalidad rumana detenidas en el marco de la Operación “Hole”, 22 tenían su centro de operaciones en Manzanares, donde la Guardia Civil registró el martes un locutorio, un bar y seis domicilios. Durante los registros detuvo a 17 personas en esta localidad, donde el pasado día 5 ya fue detenido otro miembro de esta red dedicada al robo. Otras cinco personas con domicilio en Manzanares fueron detenidas en Roquetas de Mar, donde presuntamente iban a robar.

Sucesos
12-10-2007

La Guardia Civil de Ciudad Real, con motivo de las investigaciones realizadas tras la intensificación de los servicios de vigilancia y prevención por los robos cometidos en casas de campo, así como los perpetrados en los últimos meses en diversos establecimientos comerciales, entre los que destaca la cadena de supermercados Día, culminó en los últimos días la denominada Operación “Hole” -agujero en inglés- dando como resultado la detención de un total de 38 personas.

Las detenciones, realizadas con el apoyo de la Policía Nacional, se realizaron en Manzanares, Valdepeñas, Villarrubia de los Ojos y Luciana, en la provincia de Ciudad Real, en Los Yébenes (Toledo) y en Roquetas de Mar (Almería), donde se efectuaron un total de doce registros domiciliarios en los que fue recuperado numeroso material robado.

A juzgar por el número de detenidos y de registros en Manzanares, el centro de operaciones de esta banda podría estar en esta localidad, donde quedó clausurado y precintado un locutorio en la calle Virgen de la Paz y un bar en la calle Pérez Galdós. Dos de los cinco detenidos en Roquetas de Mar, un hombre y una mujer de 35 y 31 años, titulares de estos establecimientos, tenían su domicilio en un residencial de Manzanares, que también fue registrado.

En el segundo domicilio registrado en Manzanares vivían el resto de detenidos en Roquetas, con edades de entre 22 y 25 años. Además, en esta vivienda se detuvo a un hombre de 61 años por presunto delito de receptación y falsificación de documento público que tras declarar quedó en libertad aunque imputado y a disposición judicial.

En las mismas condiciones se detuvo a otro rumano de 51 años en un tercer domicilio, en el que también fue detenido por la Guardia Civil otro miembro de la banda de 38 años. En una cuarta vivienda fueron localizados y detenidos otras tres personas de entre 35 y 37 años de edad.

En una vivienda del casco antiguo que albergaba a gran cantidad de rumanos se realizó el mayor número de detenciones, con nueve en total. En su mayoría cuentan con entre 19 y 30 años, aunque también hay detenidos con 36 y 48 años. Por último hubo un sexto domicilio registrado en donde se detuvo a otros dos miembros de la banda, con 22 y 38 años. A estos se suma otro detenido de 21 años, capturado unos días antes en el marco de esta operación. En total, 19 hombres y tres mujeres puestos a disposición judicial.

A la mayoría de detenidos se les imputan numerosos robos con fuerza en las cosas, asociación ilícita y falsificación de documento público, ya que poseían tarjetas de identidad, de Inspección Técnica de Vehículos y permisos de conducir falsos. Todos, de nacionalidad rumana, formaban parte de un grupo organizado y jerarquizado, dividido en pequeñas células, para violentar simultáneamente varios locales, dificultando así la actividad Policial preventiva. Esta banda no solo operaba en la provincia de Ciudad Real, sino que también lo hacía en otros puntos del territorio nacional. Con estas detenciones se han logrado esclarecer más de 60 hechos delictivos, según informa la Subdelegación del Gobierno.

El modus operandi de la red se dividía en tres fases. En la primera se hacía un reconocimiento de la zona por parte de las mujeres de la organización, que estudiaban de forma exhaustiva las medidas de seguridad de la nave a robar y el lugar donde debían realizar los butrones para acceder.

Posteriormente la organización establecía un cerco de seguridad. Sus miembros estaban permanentemente conectados por teléfono móvil y equipos de radio, al objeto de evitar ser detectados, debido al ruido que realizaban con las herramientas (cinceles, radiales, mazas de grandes dimensiones, etc), al realizar los butrones.

Los miembros de la organización cuya misión era entrar a la nave o supermercado a robar tenían buenas condiciones físicas y amplios conocimientos de albañilería para practicar butrones en los tejados y evitar la caída de cascotes al interior para que los posibles sensores no activaran la alarma. Después utilizaban cuerdas de rapel para descolgarse al interior. Al objeto de no ser detectados por las alarmas practicaban butrones de oficina en oficina hasta llegar a la parte trasera de la caja fuerte, que abrían con una radial.

El material recuperado se encuentra depositado en dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real al objeto de ser reconocido por sus legítimos propietarios.