El Coro de Niños Huérfanos de Uganda ofreció un espectáculo lleno de luz y alegría

El Coro de Niños Huérfanos de Uganda ofreció un espectáculo lleno de luz y alegría

El Coro de Niños Huérfanos de Uganda, formado por veinte chavales con edades comprendidas entre los 8 y 20 años, encandiló a los manzanareños con sus habilidades artísticas musicales. El público, que acudió al Gran Teatro el sábado, disfrutó con un espectáculo cargado de luz, color, esperanza y, sobre todo, de alegría.

Cultura
18-04-2007

Elisabeth Michot de Jowers, presidenta de la ong Música para Salvar Vidas, antes de comenzar el espectáculo, habló de la asociación que preside y de los proyectos que llevan a cabo en África. Agradeció públicamente la solidaridad de los manzanareños, del Ayuntamiento por organizar el espectáculo y del IES Azuer por recaudar alrededor de tres mil euros en la campaña del Día de la Paz y la No violencia, entre toda la comunidad educativa de la localidad.

A continuación, salieron al escenario del Gran Teatro los veinte niños y niñas a cantar, bailar y actuar y, sobre todo, a dar una lección de vida. Las danzas interpretadas estuvieron mezcladas con canciones que contaban sus propias historias “La danza es energía, vitalidad, pasión, pero es también una manera de recuperar sus raíces, de la que, además están orgullosos. También es una forma de comunicarse”, dijo Elisabeth Michot.

El espectáculo presentado en Manzanares estuvo lleno de color, ritmo, vitalidad, luz y alegría. Su objetivo fue, según Michot de Jowers, acercar un poco más la realidad y la cultura de este continente donde los niños y niñas viven en condiciones infrahumanas. La Asociación Música para salvar vidas trata de ayudarles a salir de las situaciones tan trágicas en las que viven y construirles un futuro.

Todos ellos son niños huérfanos de padre y madre, (en la mayor parte víctimas del sida) y/o abandonados por sus progenitores porque no pueden ocuparse de ellos. La presidenta de esta asociación señaló que en África, dejan antes a los niños que a las niñas, pues, los chicos tienen más habilidades para defenderse en la calle.

Música para salvar vidas también trabaja con tres orfanatos situados en el norte de Uganda, donde la guerra ha hecho (y sigue haciéndolos en algunas zonas) auténticos estragos. Allí el número de niños huérfanos, y abandonados es aún mayor que en el Sur del país.

La presidenta de la ong indicó que con estos conciertos no cubren todos los gastos para llevar a cabo sus proyectos, y es por lo que necesitan el apoyo de las instituciones o de cualquier persona que quiera hacer un donativo o si lo desean apadrinarlos para poderles construir un futuro mejor. Toda la información la pueden encontrar en su página web www.musicaparasalvarvidas.org

Durante las dos horas que duró el espectáculo en el Gran Teatro de Manzanares los niños y niñas ugandeses, a pesar de su cansancio, no perdieron sus bonitas sonrisas. Todas sus coreografías y canciones estuvieron ovacionadas por el público que incluso subió al escenario, al final, a bailar con ellos.