La Banda de Música “Julián Sánchez Maroto” ofreció un concierto sacro en el Gran Teatro

Una lesión de José Antonio Sánchez-Ballesteros, director habitual de la Banda de Música “Julián Sánchez Maroto”, permitió que el joven manzanareño Martín Cantarero Velázquez se hiciera cargo de la batuta en el concierto programado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares con motivo de la Semana Santa, mientras él ejerció de trompista como un músico más en el seno del grupo.

Aunque ya había dirigido hace dos años un concierto de pasodobles en la Feria de la localidad por circunstancias similares, su debut el sábado en el Gran Teatro estuvo cargado de una mayor responsabilidad debido a la dificultad de las obras y a la sobriedad del auditorio. Para Cantarero, realizar las labores de dirección es dar un paso más dentro del proceso de su formación como músico.

El fallecimiento de la madre de Guadalupe Molina Jiménez, componente de la Banda, en la mañana del sábado, dio lugar a uno de los momentos más emotivos del concierto ya que antes de comenzar el director se dirigió al público para pedir que se guardara un minuto de silencio y dedicarle la actuación a ella y a su familia.

El programa que interpretó la “Julián Sánchez Maroto” estuvo compuesto por obras de Grieg, Pergolessi y Gluck, en la primera parte, mientras que la segunda comenzó con el estreno de “Verbum Dei”, una marcha procesional compuesta por Alicia Gómez Peinado, joven componente de la Asociación Músico-Cultural que además se encargó de dirigirla. En este sentido, Cantarero manifestó que en la historia de la Banda, es la primera mujer que la ha dirigido con una composición propia, siendo el fruto del trabajo que se realiza diariamente para formar buenos profesionales de la música.

Otra de las novedades y variaciones de última hora que incluyó el concierto fue una saeta popular que, en un principio estaba previsto que interpretara Sonia Díaz Madroñero y que por motivos de salud, tuvo que hacerlo José María Caballero, también componente de la Banda que demostró grandes cualidades con la saeta.

Igualmente, en la segunda parte del programa intervinieron algunos miembros de la Banda de Cornetas y Tambores “El Traspaso” para enriquecer el sonido en las marchas procesionales programadas, entre ellas, “Victoria del Polvorín” y la saeta “El madero”, de Serrat. Con la marcha de procesión “Virgen y mártir”, de Sánchez-Ballesteros se cerró el programa aunque los músicos obsequiaron al público asistente con “La Madrugá”, de Abel Moreno. Cantarero Valázquez, mostró su satisfacción con el resultado del concierto y destacó el apoyo recibido por el público y por sus compañeros.