La Orquesta Filarmónica de Cuenca interpreta la Pasión según San Juan de J. S. Bach
La Orquesta Filarmónica de Cuenca interpreta la Pasión según San Juan de J. S. Bach
La Orquesta Filarmónica de Cuenca, dentro de los conciertos programados para la Semana Santa en el Gran Teatro, interpreta este domingo la Pasión según San Juan de J. Sebastián Bach, una de las cimas de la música universal y cumbre de la música barroca. La orquesta estará dirigida por Luis Carlos Ortiz.
La Pasión según San Juan fue escrita por J.S. Bach durante el período de su estancia en Leipzig. Bach se trasladó a esta ciudad en 1723 y allí permaneció el resto de sus días. Su cargo de director musical y jefe de coro en la iglesia de Santo Tomás y en la escuela eclesiástica de Leipzig no le satisfacía. Tenía disputas continuas con los miembros del consejo municipal, y ni ellos ni el pueblo apreciaban su talento musical. Lo veían como a un anciano estirado que se aferraba a formas obsoletas de música.
Esta obra, dirigida por Luis Carlos Ortiz y, con dos horas de duración con descanso, será interpretada por el Coro de Cámara Alonso Lobo, Celia Alcedo, soprano; Paz Martínez, alto; Miguel Mediano, tenor; y Miguel Angel Viñe (bajo).
Luis Carlos Ortiz nació en Cuenca, iniciando sus estudios musicales en Madrid para continuarlos en su ciudad natal, donde obtuvo el título de profesor de guitarra, a la vez que simultaneaba dichos estudios con los de violoncello, flauta travesera, violín y viola. Después de ser nombrado director del Coro de Cámara Alonso Lobo, volvió otra vez a Madrid para realizar estudios superiores de dirección de orquesta, dirección de coro y composición. En 1996 fundó la Orquesta Filarmónica de Cuenca de la que en la actualidad es director titular.
En cuanto a la Pasión según San Juan cabe destacar que es una de las obras en las que J.S. Bach demuestra su profundidad intelectual, su perfección técnica y su belleza artística, además de que en esta obra, como en otras de la misma época, hace una síntesis de los diversos estilos internacionales de su época y del pasado.
Bach, olvidado después de su muerte, es, sin embargo, fuente de inspiración para los posteriores compositores y músicos desde Mozart pasando por Schoenberg hasta nuestros días.