“El día del Padre” llenó de risas el Gran Teatro

“El día del Padre” llenó de risas el Gran Teatro

El público que llenó el Gran Teatro de Manzanares al pasado 3 de febrero terminó en pie y con una amplia sonrisa aplaudiendo la actuación de Aitor Mazo, Javier Martín, Vicente Romero y Víctor Ullate Roche en la representación de la obra “El día del padre”, una comedia de reciente estreno que tiene visos de convertirse en uno de los éxitos teatrales de este año gracias a un texto atinado, situación hilarante y buena puesta en escena.

Cultura
07-02-2007

A caballo entre el teatro del absurdo, el humor inglés y la gracia española se sitúa la comedia “El día del padre” que la compañía El Reló Teatro representó con indiscutible éxito en Manzanares el pasado día de San Blas. El texto de Ana Graciani y Gabriel Olivares -que dirige el montaje junto a Gracia Olayo-, plantea una situación que ya de por sí predispone al espectador a la carcajada: tres desiguales hombres citados en una clínica de reproducción asistida para decidir quién será el donante para inseminar artificialmente a una mujer que todos ellos conocieron. Es como el programa de televisión “Unan1mus” pero con gracia, éxito y un objetivo más gratificante que el dinero, el de ser padre.Junto a Mazo cabe destacar el trabajo de Vicente Romero, polivalente actor recordado por su papelón en el telefilme “Padre Coraje”. Si el primero interpreta al “dinero”, éste encarna al “amor” mientras que la “salud” corresponde al debutante Javier Martín, ex reportero de “Caiga quien caiga”, que de esta forma se quita etiquetas y labra futuro en la comedia, un género en el que se desenvuelve de maravilla.

Salud, dinero y amor forman el trío protagonista, bien secundado en el papel de enfermero recepcionista por un sorprendente Víctor Ullate Roche, a quien el público de Manzanares podrá volver a ver este sábado, 10 de febrero, en la versión del “Romeo y Julieta” que el Teatro Español ha realizado para niños y niñas.

Manzanares fue la séptima plaza en la que se representó esta comedia estrenada recientemente en Albacete. La obra de Graciani y Olivares tiene momentos desternillantes. La aparente frialdad del decorado -una clínica- se rompe de inicio con el juego que da el apellido “Encantado” del personaje que hace Vicente Romero. Pero no piensen que se basa únicamente en el humor superficial y de risa fácil. También tiene fases de guión muy elaborado que permiten que la función crezca a la par que lo hacen la intensidad de las risas y los espontáneos aplausos.

Al final, el mejor veredicto para la función llegó con los continuos aplausos del público, que con rostro sonriente y complaciente se puso en pie para ovacionar a los cuatro actores que hicieron que la hora y veinte de duración de la representación pasara de un suspiro.