Talleres de realización de gaviotas, arañas, peces y huevos ayudan a los niños a acostumbrarse al teatro

El Festival de Teatro “Lazarillo” no sólo se reduce a espectáculos de calle y a obras de teatro. También existen iniciativas dirigidas a que los más pequeños de la casa empiecen a vivir el teatro. Así se acostumbran a él desde jóvenes y cuando van creciendo no lo ven como algo extraño.

Durante las tardes del lunes, martes y del miércoles, se instalaron en la fachada del Gran Teatro, en el Parque del Polígono y en la piscina municipal respectivamente sendas carpas en las que los más pequeños ayudados de personal perteneciente a Lazarillo pudieron realizar gaviotas en fieltro y añaras, peces y huevos con vasos de plástico. La actividad se basó en la obra que se representó en el Gran Teatro en la noche del domingo, Historia de una gaviota y del gato que la enseñó a volar, y en algunos poemas.

Yolanda Villegas, responsable del taller, explicó que la actividad iba dirigida a todos los públicos, pero principalmente a que los más pequeños de la casa se empiecen a interesar por el teatro. También comentó que “son actividades muy sencillas, rápidas y dinámicas. Las gaviotas, arañas, peces y los huevos se hacen en tres minutos y así los niños pueden participar y llevarse un recuerdo a casa”.

La actividad tuvo muy buena acogida. Desde minutos antes del comienzo las carpas estaban repletas de niños y niñas con ganas de participar en los talleres. Todos ellos disfrutaron haciendo los objetos y se fueron contentos con el recuerdo.

La responsable de la actividad quiso animar a todos los niños y niñas a que acudan al taller porque “son actividades manuales que en los colegios no se pueden realizar porque hay que cumplir una serie de objetivos. Les animo a que vengan porque se lo van a pasar muy bien, va a ser muy rápido y van a tener un recuerdo para siempre”, sentenció Villegas.