Los argentinos de “Páramo Cero” presentaron una novedosa propuesta escenográfica

Con el retraso en los horarios que comienza a marcar negativamente al festival, el renovado espacio escénico de la Casa de Cultura congregó a poco público para presenciar la original propuesta artística de la compañía “Páramo Cero”, asentada en Barcelona y formada por tres argentinos y una mejicana. Con el espectáculo homónimo, los de Páramo invitan al público a dejarse guiar por sus sentidos en apenas una hora de música a media luz aderezada con danza, acrobacias y proyecciones de vídeo.

“Mezclamos distintos tipos de artes escénicas, como la danza, el circo, la canción y el cine. Es un espectáculo de creación propia con estética de cabaret triste y melancólico”, señaló Claudio Inferno, uno de los actores acróbata y percusionista.

Los mejores momentos de este montaje llegaron con los números aéreos a cargo de la cantante y acróbata mejicana y del propio Inferno, de gran belleza plástica. También fue curiosa la aportación de instrumentos excéntricos construidos por los propios artistas en su concepción de montaje “autogestionado” en el que ellos son los responsables de todo, desde la música a la escenografía.

“Páramo Cero” se fraguó hace algo más de un año en Barcelona como trío musical que fue incluyendo ideas escénicas. Actualmente realiza su primera gira, que les llevará en unos días a Suecia.

Con más éxito, tanto de público como artístico, se desarrolló horas antes la primera representación de calle del festival 2006. Corrió a cargo de los Hermanos Infoncundibles, de Sevilla, en la plaza del Gran Teatro. Su montaje “Diábolo Clasic Metal” demostró por qué ganó recientemente un premio en el festival de teatro de Valladolid. Esta idea de llevar el circo y el teatro a la calle resultó amena, entretenida y muy divertida.

Alberto y Daniel Foncu, con ingeniosos comentarios que provocaron la carcajada, no sólo demostraron ser expertos malabaristas con el diábolo. También hicieron música en directo, mezclando ritmos clásicos y roqueros, para amenizar un espectáculo en el que la colaboración del público estuvo muy presente.