Villena: “La agricultura del norte quiere meterle la mano al presupuesto de la agricultura del sur”

Villena defendió la postura de la organización agraria en la que milita, que consiste esencialmente en ayudas a la hectárea y en asegurar la renta del agricultor. Afirmó que pueden existir otras alternativas, pero que hasta el momento nadie ha expuesto una propuesta mejor que la de Asaja.

Arrancó Villena su exposición haciendo historia a partir del ingreso en la Unión Europea. En aquel momento, dijo el conferenciante, sólo existían dos tipos de vino, el de mesa y los amparados en una Denominación de Origen, vinos de calidad con un precio elevado. Había mecanismos de regulación de mercado que amparaban y hacían viable esa situación.

Recordó que con posterioridad, en la anterior OCM, la batalla se libró en torno al uso del azúcar en la elaboración del vino. Y en esa ocasión, tras varios tiras y aflojas, se llegó a un pacto estableciéndose mecanismos para salvar la viticultura, entre ellos las ayudas a los mostos. En esta negociación Castilla-La Mancha logró ventajas al obtener apoyos para los vinos blancos sobrantes.

Villena recordó que al día siguiente de la firma desde Francia e Italia se empezó a dinamitar el acuerdo logrado, ventajoso para España. Al cabo del tiempo, se plantea la OCM de vino actual, motivada además de por los desacuerdos internos europeos por la entrada de vinos llegados de fuera de la UE que no están sujetos a las múltiples limitaciones que rigen en la Comunidad y que, además, son enormemente competitivos.

“Lo que tenemos ahora encima de la mesa es una OCM de vino y no de la viña”, señaló Villena, quien afirmó a renglón seguido que es preciso defender al agricultor. Puso en tela de juicio que el recurso al arranque de viñas para regular los excedentes sea voluntaria ya que, sin ayudas al mosto, a la destilación y sin posibilidad de almacenamiento, no queda otra salida en muchos casos.

Dijo que los excedentes que hay en la UE se generan, entre otras cosas, porque hay empresas que importan mostos y los trasforman luego en vino con todos los derechos comunitarios. Villena, que ironizó varias veces sobre el “catecismo” de los exquisitos, habló de la enorme calidad de los vinos de mesa, que compiten sin rubor con denominaciones de origen tradicionales, cargadas de mucha parafernalia y a precios elevadísimos.

Señaló que para superar la situación en que nos encontramos hay cuatro propuestas encima de la mesa que van desde el inmovilismo total a la libertad absoluta, señalando que Asaja prefiere que el dinero “venga a las hectáreas y directamente al productor”. También dijo que Castilla-La Mancha puede poner en el mercado vino de la calidad al precio de los emergentes, en referencia al que viene de fuera de Europa.

Antes de tomar la palabra Fernando Villena, lo hicieron el secretario provincial Florencio Rodríguez y el alcalde de Manzanares. Miguel Angel Pozas agradeció a Asaja su presencia en FERCAM año tras año y, en referencia a algunos problemas habidos el día anterior, dijo que el pabellón es de todos y que “la feria de Manzanares no va a poner puestas al campo”.

Sobre el arranque de viñedo, el alcalde señaló que no es un experto en la materia, por lo que han de ser las organizaciones agrarias las que aconsejen a sus militantes sobre lo que les conviene. Puso de relieve la importancia del viñedo en la economía y el paisaje de La Mancha, y, antes de dar la palabra a Villena, abogó por la defensa del vino y del productor de la uva.