Patricio Caba homenajea la Odisea y analiza la expresividad de los colores

Patricio Caba expone una colección de dibujos y pinturas que resumen su quehacer artístico de los últimos años. El artista no exponía en Manzanares desde hacía más de diez años y fue en el Espacio para el Arte de Caja de Madrid donde la ciudad de Venecia era protagonista.

En esta ocasión, el Gran Teatro es el escenario para mostrar su última obra que la divide en diferentes secciones En una de ellas analiza la expresividad de los colores básicos como el blanco, negro, gris, rojo, naranja, amarillo, azul o el lila.

Dijo que el blanco -ha pintado una cama antigua en la que predomina este color-, significa la muerte “porque la mayoría morimos en ella” dice. En cuanto al negro ha querido tener como protagonista a una prostituta negra en un callejón. Otros colores analizados han sido el lila, reflejando a la artista mejicana Frida; el amarillo, con Van Gohg como protagonista, y el azul añil o manchego que representa a su querida localidad natal, Manzanares.

Otra de las series que llaman la atención en la muestra del Gran Teatro son doce pinturas donde homenajea una de las obras más inmortales de la literatura clásica: La Odisea, de Homero. Caba ha realizado doce cuadros que representan los doce primeros capítulos, aunque por cuestiones de tiempo, le hubiera gustado representar los veinticinco de esta obra literaria.

Caba señaló que el homenaje a la Odisea se debe porque han sido muchas las ocasiones que la ha leído, más de cincuenta, y le encantan todas sus aventuras. Aunque dijo que en realidad su libro de cabecera son “Las cartas de Van Gogh”. Enamorado de su vida y su obra el artista manzanareño ha hecho un hueco en su exposición para mostrar dos obras sobre el pintor holandés. “Lo quiero más que a mi padre”, apuntó.

El artista manzanareño es una enamorado de los árboles y prueba de ello son dos obras que expone en el Gran Teatro. Éstas son un anticipo de la muestra que está realizando para exponer próximamente en el Ateneo de Madrid. Dice que los árboles le aportan espiritualidad gracias a su longevidad.

A diferencia de otros, Patricio Caba no tiene miedo a la hora de comenzar a pintar. Señala que el lienzo en blanco le gusta y le motiva, y lo que verdaderamente no le apasiona es terminar la obra “porque se va apagando”.

Objetos cotidianos como un pomo, una jarrita rota, un tintero, una lata, un vaso o una sandía con una navaja componen otra de las series de la muestra que se puede visitar hasta el 19 de marzo en el Gran Teatro de Manzanares.