Nuevo abandono plenario del Grupo Popular tras un cruce de descalificaciones

El salón de plenos del Ayuntamiento volvió a convertirse en escenario de desavenencias entre grupo de gobierno y oposición, cuyos concejales fueron abandonando paulatinamente la sesión celebrada este martes y que quedó marcada por las acusaciones mutuas de "sinvergüenza".

El pleno ordinario del mes de septiembre transcurría con relativa calma cuando al iniciar el tercer punto del orden del día la portavoz del Grupo Popular, María Luisa del Río, acusó al alcalde de mentir por decir que el PP estuvo el año pasado en contra del denominado "IBI comercial" cuando en realidad no pudieron votarlo en el pleno por abandonar la sesión "ante la política de apartheid" de Pozas, en alusión a la segregación racial que se aplicó en Sudáfrica. La portavoz del PP también preguntó desde cuándo el Grupo de Gobierno presenta con 72 horas de antelación sus propuestas, como había afirmado antes el alcalde.

Miguel Ángel Pozas recordó que los populares abandonaron aquel pleno pero en la comisión de asistencia previa votaron en contra. Tampoco admitió que se dijera que el Grupo de Gobierno no presenta sus propuestas con 72 horas, según marca la ley, por lo que dijo que lo expuesto por Del Río era "mentira de las mentiras", repitiendo el alcalde lo que ya expuso en el pleno anterior, que no por repetir mil veces una mentira la iban a convertir en verdad, como hacían los nazis y los fascistas.

En ese momento irrumpió el concejal del PP José María Molina, que se levantó de su escaño y dijo que no permitía que se le comparase con el régimen nazi, por lo que abandonaba la sesión al resultar "insoportable". En el Grupo Popular le secundaron Miguel Gómez del Pulgar y Juan Pedro Arroyo, iniciándose la refriega dialéctica. El alcalde contestó que Molina es el más insoportable de la corporación. Luego dijo que la oposición está acostumbrada a intervenir donde no haya quien le replique, momento en el que Del Pulgar apuntó desde el público que en el pleno no se puede hablar y que esto es una vergüenza, a lo que Pozas contestó llamándole sinvergüenza, tal y como le dijo hace unos años en una situación similar a Juan Pedro Arroyo, quien volvió a llamar sinvergüenza al alcalde.

Ante la llamada a la tranquilidad que le realizaron sus compañeros de grupo por caer en las provocaciones, Pozas dijo que se puso a la misma altura porque prefiere morir de pie a estar de rodillas toda la vida tolerando mentiras. Dijo que el Grupo Popular es experto en crear desorden y auguró que no será la última vez que lo hagan. "Quieren que el pleno sea el ejército de Pancho Villa y no lo van a conseguir", dijo Pozas tras volver a ser interrumpido desde los bancos del público por José María Molina.

La tensión no terminó aquí. En los escaños populares quedaron María Luisa del Río, Dolores Serna y Mª Carmen Fernández-Arroyo (Teodoro Sánchez-Migallón no asistió al pleno). La portavoz del Grupo Popular, en su réplica, lanzó sus críticas contra la portavoz socialista, Pilar Tejera, por haber afirmado ésta que en la oposición iban de víctimas diciendo que no tenían tiempo suficiente para preparar los temas al tener que conciliar la vida laboral y política, algo que también hacen los ediles socialistas.

Del Río, tras decir que su grupo no buscaba la bronca, que fue el Grupo Socialista el primero en insultar y que no está a favor de los insultos, dijo a Tejera que no pinta nada y que "se había lucido", que cada vez que habla le tiene que dar pie el alcalde. Después dijo que ella no es ni fascista ni nazi y que "a lo mejor" la forma de aplicar la política por el grupo de gobierno "sí lo es".

Del Río se quedó sola en su grupo durante la réplica del alcalde. Éste dijo que se había visto quién había creado la tensión y que los populares se dieron por aludidos con su cita de las técnicas empleadas en la Alemania nazi. Insistió en que el pueblo es sabio y sabe quiénes enrarecen la atmósfera en los plenos y no respetan la institución.

María Luisa del Río fue la última de su grupo en abandonar el pleno y no esperó a oír la réplica de Pilar Tejera, quien dijo que este gesto era de cobardía y de falta de educación. La portavoz socialista, que recibió la felicitación pública de su grupo "por sus brillantes intervenciones", se mostró orgullosa de aprender en política junto a Pozas y, tomando el dicho manzanareño, dijo que Del Río pinta en su grupo "lo mismo que Luquillas en su boda", como demostró al dejar la portavocía en manos de otros ediles en asuntos importantes como los presupuestos, extinción de patronatos, agricultura o agua; cuando no quiso un debate con Pozas en campaña electoral; o cuando firmó un acuerdo en la Junta de Portavoces y luego su grupo presentó una reclamación al mismo.

Precisamente, en el punto anterior a toda esta polémica, Del Río cedió la palabra a Miguel Gómez del Pulgar para debatir la aprobación de una modificación de la ordenanza del IBI con el fin de aplicar modificaciones legisladas por el gobierno de Aznar. El portavoz adjunto presentó una propuesta alternativa reduciendo los tipos impositivos presentados por el grupo socialista a aplicar al denominado IBI comercial y al IBI de naturaleza rústica "debido a la baja renta per cápita de la mayoría de ciudadanos y a la buena situación económica del ayuntamiento". Añadió que en una situación de crisis como la que se vive en Manzanares hay que bajar los impuestos y reducir gastos "superfluos". "Los 56.000 euros del carnaval no son de recibo", dijo.

En el debate, Pilar Tejera le dijo a Del Pulgar que no confundiera a los ciudadanos ya que esta modificación afecta a un 10% de los inmuebles de mayor valor catastral y que en ningún momento afecta al IBI de rústica. También le dijo que cuando gobierne el PP quite el carnaval o la cabalgata de Reyes.

El alcalde aclaró que esta modificación no supone ninguna subida para nadie. Tampoco compartió los datos de "baja renta per cápita" de la población ni de la recesión de la que habló Del Pulgar, "afirmaciones con las que no se atraen inversiones de empresarios". Como ejemplo de las contradicciones del edil popular, Pozas dijo que en el pleno se reconoce la buena situación económica del Ayuntamiento y en otros lugares se dice que los socialistas lo van a dejar en bancarrota.