El Fandi y Álvaro Montes, grandes triunfadores de la feria taurina
El Fandi y Álvaro Montes, grandes triunfadores de la feria taurina
David Fandila “El Fandi” y Álvaro Montes volvieron a convertirse en los triunfadores de la feria taurina de Manzanares. El diestro granadino abrió por segundo año consecutivo la puerta grande tras cortar dos orejas en una floja corrida de Teófilo Segura. Por su parte, el rejoneador jiennense, en su tercera comparecencia en esta plaza, logró su tercera salida a hombros con cuatro orejas y un rabo.
La corrida de toros del sábado, con menos de tres cuartos de entrada en tarde de mucho calor, podría parecer buena por el número de trofeos cortados. Sin embargo, y a pesar de la salida a hombros de El Fandi, el festejo se recordará por el descastado encierro de Teófilo Segura, desigual y sin raza, ante el que poco pudieron hacer los matadores.
Víctor Puerto llegó a Manzanares con la intención de sacarse la espinita del año pasado. No pudo a pesar de las ganas con las que llegó a una de sus pocas actuaciones en la provincia esta temporada. En el primero, ante el que estuvo a punto de sufrir un percance por una caída fortuita en los primeros lances, se limitó a evitar que el astado cayera y a practicar los pases más básicos del toreo. Unos muletazos rodilla en tierra precedieron a la suerte suprema, con dos pinchazos y estocada entera tras los que saludó desde el tercio.
En el cuarto, el manchego de adopción tuvo que volver a torear sin bajar la mano ante la flojedad del toro. Sus diez años de experiencia como matador le hicieron llevarse al de Teófilo Segura al sol y a base de temple y colocación sacó unos pases en redondo y desplantes arrodillado de espaldas que le hicieron congraciarse con el público, que le premió con una oreja tras media estocada y descabello.
Francisco Rivera Ordóñez casi calcó su actuación de hace dos años pero se quedó sin puerta grande. En el segundo de la tarde, que dobló y tuvo poco recorrido en la embestida, no pudo hacer nada. En estas circunstancias hizo un desplante y se fue a matar, con cuatro pinchazos y estocada caída. Hubo división de opiniones.
En el quinto puso toda la carne en el asador y lo recibió con una larga cambiada “a distancia”. El toro derribó al caballo en el segundo encuentro con el picador, tras el que se gustó en el quite con chicuelinas y tafalleras. Con la muleta empezó de rodillas pero no pudo sacar más agua de un pozo seco. Consiguió la mejor estocada de la tarde con apretón final para dejarla entera y cortó una oreja.
David Fandila “El Fandi” no defraudó a quienes esperaban que arreglara la tarde con sus espectaculares tercios de banderillas. El tercero de la tarde parecía que tenía más movilidad hasta que tras derribar al picador salió del caballo con un corte en el costado que generó las airadas protestas del público, que pidió su cambio. El granadino, que despertó al respetable del letargo con una larga cambiada de recibo junto a las tablas del “ocho”, llevó al toro al picador con chicuelinas al paso. Después calmó los ánimos del público con su especialidad, logrando un tercer par espectacular al violín saliendo desde el volapié. Faena de trasteo mal rematada con dos pinchazos y estocada casi entera. Silencio.
En el que cerró plaza fue a por todas y gastó al toro en el tercio de banderillas, en el que ante la apoteosis del público solicitó y colocó un cuarto par tras el que paró al toro con la mano. Fue variado y puso empeño robando pases con la inercia del toro con el fin de que los aficionados vieran algo. Mató de pinchazo hondo y descabello pero el público le quiso premiar su entrega y le concedió las dos orejas con las que volvió a salir a hombros por segundo año consecutivo.
Montes y Domecq, a hombros el domingo
Con temperatura más agradable que el sábado, la corrida de rejones congregó a menos de media plaza. Se lidiaron seis novillos-toros de Teófilo Segura que dieron buen juego. El primero, quinto y sexto tuvieron hechuras de toro y fueron los mejores del encierro. Luis Domecq, en el año de su despedida de los ruedos, salió a hombros al cortar una oreja a cada uno de los de su lote. Se mostró seguro en la monta y estuvo certero en rejones y banderillas largas y cortas. Al primero lo mató tras un meteysaca fulminante. Con el cuarto arriesgó para mejorar la colocación de los primeros palos y después mató de rejonazo entero en buen sitio. Cubrió el expediente.
El portugués Vitor Ribeiro se fue con una oreja del primero de su lote. Pudo haber triunfado de matar bien al quinto tras una trabajada faena, pero lo atravesó por dos ocasiones y el tercer rejonazo se fue a la paletilla. El rejoneador se mostró con ganas y recortó de salida al segundo de la tarde. Intentó banderillas al quiebro y no estuvo muy preciso ante la poca movilidad del novillo. Lo mató bien y obtuvo una oreja. En el quinto fue al revés, hizo una gran lidia, logró ajustados quiebros y colocó rosas desde los adentros, pero mató mal.
El jiennense Álvaro Montes puso la chispa de la tarde un año más. Cambió el orden de lidia de sus novillos y con el que hizo tercero demostró su dominio de la doma, con continuos giros en la cara del toro. A la segunda acertó con lo quiebros y al violín. Terminó de encender al público con tres banderillas cortas consecutivas. A pesar del rejonazo muy trasero se llevó dos orejas de su primero. Con el último estuvo sensacional de salida. Lo recibió en la puerta de toriles con una garrocha hasta que, tras varias vueltas al ruedo al galope, frenó al buen toro de Segura. Se la jugó con banderillas al quiebro, ejecutó saltos con su caballo para citar al toro y dio un concierto de “violín” con los palos largos y cortos. El rejón de muerte, algo caído, fue muy eficaz y se le concedieron los máximos trofeos, cerrando así con éxito la feria taurina de 2005.
Concurso de Recortadores
La feria comenzó en la noche del viernes con un entretenido concurso de recortadores. Con un cuarto de entrada, la plaza manzanareña acogía por primera vez en sus más de cien años de historia un evento de estas características. Contó con doce recortadores que participan en esta primera edición del certamen que la televisión autonómica de Castilla-La Mancha ha bautizado con el nombre de Don Quijote.
Los participantes se enfrentaron a novillos de Mariano Sanz que dieron buen juego para este tipo de espectáculos situados a medio camino entre una competición deportiva y una suelta de reses para aficionados. Los recortadores realizaron todo tipo de quiebros y saltos ante los novillos. En los tres primeros participaron de cuatro en cuatro. Posteriormente, el jurado, del que formó parte el presidente del coso manzanareño, Manuel Díaz-Merino, seleccionó a ocho para que, de cuatro en cuatro, se enfrentaran a los dos últimos astados del encierro.
La clasificación final quedó encabezada por el valeniano David Sánchez “El Rata” con 137 puntos, seguido de Iván Sánchez, de Getafe, con 134. Los siguientes fueron Carlos Alonso con 126, Fran Mesas y El Chicho de Vallecas con 125, David Ramírez “El Peque” con 124, Javi Campos con 122 y Luis Forner, de Coria, con 119.
Algunas acciones del festejo resultaron espectaculares, pasando los pitones de los novillos a un milímetro de los jóvenes. Resultaron llamativos los quiebros desde el suelo o con las manos en los bolsillos, como hizo el ganador. Tampoco faltaron los saltos sobre los novillos, alguno de espaldas y con tirabuzón. Como no se cansó de decir el speaker durante toda la noche y a cada recorte, fue “impresionante”.