"Akelarre" vuelve por sus fueros con un estupendo directo

Con nuevas caras y temas más elaborados, "Akelarre Agrocelta" reapareció el día 21 en el Gran Teatro. El grupo de Manzanares, apartado un tiempo de los escenarios debido a un proceso de reestructuración interna, se presentó con renovadas ilusiones y con la fuerza y seguridad que da su recién publicado segundo disco, "La amenaza celta", un buen trabajo grabado en Alcázar y con el que el público manzanareño y los propios músicos disfrutaron de lo lindo durante su puesta de largo en directo.

Haciendo de la música celta su base fundamental y mezclándola con toques de rock, blues, reggae, jazz, e incluso flamenco y rumba, "Akelarre" ha logrado construir un nuevo directo potente en el que cobra protagonismo la voz solista de Fanny, que de forma magistral interpreta temas melódicos y tradicionales celtas con la dificultad añadida de hacerlo en su legua original, el gaélico.

Durante el concierto se intercalaron temas del nuevo disco con los de su primer trabajo, "Buenas Pintas", en los que se notó la aportación de los nuevos componentes, como el clarinete de Javi Vela. Justo en los teclados, el virtuoso Manuel Briega al violín y Ana a la flauta travesera constituyen las otras novedades del grupo. Ésta ya conocía los temas de "Akelarre" gracias a su cuñado y profesor de flauta, César Naranjo, anterior componente de la banda celta.

El concierto ofrecido ante unos doscientos espectadores en el Gran Teatro resultó muy ameno. Entre temas más bailables y baladas se pudo disfrutar de este esperado reencuentro que culminó, tras los reiteradosdos aplausos del público, con una simpática versión aflamencada y rumbera del "Wachi warry oh" de su primer disco. Estas buenas sensaciones deben ser un aliciente para la gira que "Akelarre" realiza con la Red de Teatros de Castilla-La Mancha y cuyas próximas citas son en Chinchilla el 4 de junio, Santa Cruz de Mudela el 10, al día siguiente en Villalba de la Sierra y en Villafranca de los Caballeros el 25.

Akelarre Agrocelta se formó en Manzanares en 1986. No fue hasta 1998 cuando se consolidó tanto en Castilla-La Mancha como en el resto de España, donde llegó a ser muy conocido en el ámbito de los festivales de música tradicional y celta, como el Festival Internacional de Ortigueira (La Coruña), y también en algunas salas de directo importantes como Galileo o Irish Rover, ambas de Madrid.