El joven Antonio Novés Prieto estrena ‘Cenizas de soledad’ con su banda

Una metáfora musical sobre la destrucción y el resurgir de un reino

El joven Antonio Novés Prieto estrena ‘Cenizas de soledad’ con su banda

El Gran Teatro de Manzanares disfrutó del ‘Concierto de Entretiempo’ de la Asociación Músico Cultural ‘Julián Sánchez-Maroto’

Con una magnífica entrada, el Gran Teatro de Manzanares disfrutó el sábado del estreno de la obra ‘Cenizas de soledad’, compuesta por el joven músico local Antonio Novés Prieto. Esta metáfora musical sobre el resurgir de un reino tras la devastación, fue la pieza central del ‘Concierto de Entretiempo’ de la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’ dentro de la programación del Área de Cultura.

Cultura. Música
26-02-2025
Antonio Novés Prieto recibió el aplauso del Gran Teatro

El público tributó un sonoro aplauso a la banda y al gran protagonista de la noche tras la interpretación de ‘Cenizas de soledad’, la obra que Antonio Novés Prieto compuso cuando tenía 18 años de edad y que, tras un preestreno en el Conservatorio Profesional de Música ‘Marcos Redondo’ de Ciudad Real, en el que actualmente estudia 6º de Enseñanzas Profesionales, fue estrenada por la banda en la que se ha formado y junto a sus compañeros. “Es un momento muy especial, muy emotivo”, reconoció el joven autor.

Tras la ‘Marcha ceremonial’ de Jan Van der Roost llegó el estreno en el repertorio de la banda manzanareña de la composición de Antonio Novés. En sus cuatro movimientos, ‘Cenizas de Soledad’ no solo cuenta la historia de un reino fantástico, sino que también es una reflexión sobre la vida misma, sobre lo efímero y lo incierto, pero también sobre la fuerza que reside en nosotros para reconstruirnos, no anclados en el pasado, sino proyectados hacia lo que está por venir.

La obra de Novés comienza con ‘Aetherion’. Este primer movimiento, presenta un reino de perfección y esplendor, simbolizando esos momentos de plenitud de nuestras vidas, donde todo parece estar bajo control. Es una utopía, un reflejo de todo lo bello y sublime que la humanidad puede soñar.

‘Sombra y presagio’ introduce un ejército de sombras que acecha al reino desde la lejanía, representando los desafíos y dificultades que pueden surgir incluso en tiempos felices. Estas sombras desatan una tormenta que presagia la destrucción del reino y cómo todo puede venirse abajo en unos instantes.

‘Tempestas obscurum’ es el tercer movimiento, en el que el caos de la tormenta arrasa el reino. Aquí se refleja cómo, en la vida, algunos eligen huir de los problemas mientras otros intentan resistir, pero a veces, no podemos evitar la destrucción de lo que consideramos seguro. El reino sucumbe y es destruido por la furia de la tormenta.

Finalmente, el cuarto movimiento, ‘Vestigios del pasado’, muestra la soledad, la nostalgia y la desesperación de un pueblo que añora un pasado perdido. Pero que, aunque no se pueda recuperar, sí se puede resurgir mirando hacia el futuro, convirtiendo las cenizas de la soledad en una nueva vida.

Se trata de una obra descriptiva de mucha complejidad y que demuestra la precocidad y potencial de su autor, según reconoció Eduardo Gallego Ballesteros, director de la AMC ‘Julián Sánchez-Maroto’. ‘Cenizas de soledad’ es también, según Patricia Nieto-Márquez, presidenta de la entidad, un buen espejo y ejemplo para los muchos jóvenes músicos con los que cuenta la banda manzanareña y para quienes se forman en la Escuela de Música ‘Guillermo Calero’.

Con más de ochenta componentes en este concierto, muchos de ellos jovencísimos y que demostraron el dominio del instrumento como solistas, la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’, bajo la batuta de Eduardo Gallego, continuó con un exigente repertorio con sello anglosajón y composiciones muy descriptivas, como ‘La bruja y la santa’, de Reineke; e incluso exóticas, como ‘Escenas aztecas’, de Barnes, de mucha dificultad y que trasladó al público a los tiempos y lugares de esta civilización.

Los aplausos fueron agradecidos por la banda manzanareña con la interpretación, fuera de programa, de la conocida marcha ‘The Thunderer’, de John Philip Sousa, perfecto colofón para un concierto con entrada gratuita y que, aunque fue lugar en fechas poco habituales, tuvo una enorme respuesta de público.

Después de la Semana Santa, las siguientes citas de la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’ serán el ciclo de conciertos ‘Mi banda en mi barrio’ y la feria, tras la que llegarán las merecidas vacaciones.