La hoguera y la procesión de la Virgen de la Paz ponen fin a las fiestas

En la tarde-noche del sábado, centenares de personas se acercaran al calor de la lumbre situada junto a la ermita de la Virgen de la Paz, para degustar todo tipo de alimentos a la brasa (chorizos, morcillas, lomo…) y las clásicas palomas de la paz. También tuvieron oportunidad de ganar premios en la tradicional tómbola y poder disfrutar de una agradable velada junto a sus vecinos y miembros de la Hermandad Virgen de la Paz y Oración en el Huerto.

La jornada del domingo arrancó con la eucaristía solemne en la que les fueron impuestas las medallas a los nuevos hermanos. En este acto también se realizó un homenaje a Isabel Abad Cabrera, vinculada a la hermandad desde muy temprana edad, “por su ayuda y colaboración durante años”.

El broche de oro lo puso la procesión con la imagen de la Virgen de la Paz, que recorrió diversas calles de la localidad en una soleada -aunque fría- tarde del domingo. Momentos antes de que diera comienzo el recorrido, la Hermana Mayor, Josefa Sánchez-Lugarnuevo, acompañada por el alcalde y la pregonera de las fiestas, realizaba un balance muy positivo del desarrollo de todas las actividades. Julián Nieva puso también en valor la respuesta de la ciudadanía manzanareña, que participa de manera activa de la celebración de los ‘santos viejos’, y también la labor de la Hermandad Virgen de la Paz y Oración en el Huerto, por seguir fomentando las tradicionales locales.

Decenas de personas salieron a la calle a celebrar junto a la hermandad su día grande, al igual que el resto de la comitiva, que contó con una representación de la Corporación Municipal. Todo ello, como es habitual, con el acompañamiento de la banda de la Asociación Músico-Cultural 'Julián Sánchez-Maroto'.